Una firma española compra clubes de la UE para colocar jóvenes de otros continentes
En el fútbol se abre paso un nuevo negocio. Un intermediario español, Fernando Torcal, se ha lanzado a comprar clubes en países de la UE para colocar futbolistas jóvenes cuyos derechos adquiere a bajo precio en África, Asia y Suramérica. En España los jugadores extranjeros sólo pueden militar en equipos profesionales. Torcal ya se ha hecho con el Ravena italiano y negocia la compra del Molenbeek belga, ambos de Segunda. En función de la edad, unos se enrolarán en la primera plantilla y otros en escuelas de fútbol que planea crear el propio Torcal. Su intención es esperar a que sus futbolistas consigan la nacionalidad comunitaria y traspasarlos luego a los grandes mercados.
Fernando Torcal, un conocido agente español de jugadores y organizador de torneos amistosos con más de 30 años en este mercado, está dispuesto a dar otra vuelta de tuerca al negocio del fútbol. Se ha lanzado a la compra de clubes extranjeros con la idea de convertirlos poco menos que en una fábrica de jugadores. Torcal ha ampliado su radio de acción. Ya no basta con la representación y el asesoramiento de futbolistas.Después de comprar el Ravena, de la Segunda División italiana, este intermediario español está a punto de hacerse también con el Molenbeek, un equipo de barrio de Bruselas, que la pasada temporada descendió a Segunda. Uno de los objetivos principales del negocio es convertir estos equipos en un escaparate para exhibir jóvenes promesas y lograr que, con tres años de residencia, obtengan la nacionalidad comunitaria. De esa forma, de acuerdo a la ley Bosman, podrían ser traspasados posteriormente a los grandes mercados sin que figuraran como extranjeros.
La FIFA impide a los intermediarios con licencia oficial, caso de Fernando Torcal, la compra de clubes de fútbol. Por ello, se ha abierto camino a través de la empresa Continental Sport. Una firma fundada en 1995 con un capital de dos millones de pesetas. Hace 15 días, en subasta pública, esta firma compró el 95% del capital del Ravena, equipo al que ahora pretende ascender a la Primera División italiana. A la búsqueda de este objetivo su proyecto inmediato es conseguir una ampliación de capital. Una nueva inyección económica que permita al Ravena acudir al mercado de fichajes de invierno para reforzarse. Actualmente, el Ravena ocupa el 9º puesto en una liga de veinte equipos. Por ahora, la mejor noticia para Torcal es que hoy mismo juega en la Copa con el Lazio, un acicate para la taquilla. Torcal, cuya gran operación fue intervenir en el multimillonario fichaje de Denilson por el Betis, podría colocar en el Ravena a futbolistas de su agenda.
Un estadio y tres autobuses
Otra de las operaciones en marcha de Continental Sport es la compra del Molenbeek, por el que piden tres millones de dólares, unos 500 millones de pesetas. La operación incluiría, según Torcal, instalaciones -entre ellas un estadio en propiedad de 20.000 espectadores de aforo-, los derechos de televisión de sus partidos, tres autobuses y una escuela de fútbol para 140 alumnos. Este último detalle es importante para los objetivos de la operación. "Las miras de la empresa", explica Torcal, "es llevar a esta escuela a jóvenes jugadores extranjeros, para los que no existe límite alguno en Bélgica". Continental Sport quiere aprovechar sus buenas relaciones con bastantes equipos brasileños, sobre todo Palmeiras y Corinthians. Tampoco descarta echar sus redes en otros países suramericanos y en África y Asia. "A los jugadores se les regularía su situación en un país extranjero con un contrato de trabajo y a los tres años de estancia se les puede convertir en ciudadanos comunitarios", agrega este agente futbolístico.
Continental Sport, en la que figuran como consejeros dos hijos de Torcal, está en negociaciones con otra empresa extranjera para formar un grupo multinacional dedicado al negocio del fútbol. Torcal prefiere silenciar el nombre de esa empresa, aunque asegura que tiene dos equipos en Francia y pretende comprar uno en Italia y otro en Suiza.
Otro conocido agente español de futbolistas, José María Minguella, se decanta por una fórmula menos arriesgada: "Prefiero adquirir opciones de compra de derechos de jugadores. No tienes que pagar nóminas, fichar entrenadores...", explicó Miguella. Este agente tiene desde hace cuatro años en Brasil una delegación que se encarga del seguimiento de un grupo de unos 25 jóvenes jugadores de seis o siete equipos de una división brasileña equiparada a la Segunda española.
Estos jugadores son traspasados a clubes brasileños de superior categoría o a equipos de países europeos. Así es como Minguella se hizo hace varios años con el 50% de los derechos del internacional brasileño del Oporto Jardel, Bota de oro la pasada temporada, título que se concede al máximo goleador continental.
Intervención comercial
Esta línea de negocio es imitada por algunos clubes italianos, partidarios de fichar jóvenes promesas que afrontar grandes desembolsos para adquirir estrellas consagradas. Algunos equipos utilizan para ello a las empresas que les patrocinan, caso del Inter con Pirelli, que ha llevado su patrocinio a un campeonato paulista. El Parma, a través de Parmalat, hace lo mismo con el Flamengo brasileño y el Boca Juniors argentino.
La experiencia no fue tan positiva para otro intermediario español, Miguel Santos. "En uno de mis viajes a Brasil", cuenta Santos, "anticipé un dinero a cuenta de los futuros traspasos de los jugadores. Me limité a ayudar a colocar esos jugadores en Europa, pero no es mi tema. No quiero perder mi camino, el de representante de jugadores".
En España, la reglamentación prohíbe fichar futbolistas extranjeros menores de 16 años para el fútbol profesional. Sólo podrían hacerlo en categorías inferiores, pero con demasiadas limitaciones. Pueden alinearse en competiciones regionales los clubes de este nivel no pueden tener más de dos extranjeros. Estos futbolistas deben contar con el correspondiente visado, en el que se incluya el consentimiento paterno, permiso de trabajo y certificado de estudios para menores de 16 años.
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