Encarcelado el acusado de asesinar y descuartizar a una joven en Huelva

Abdel Hakim Bibet Bibet, un ciudadano marroquí de 31 años apodado Joaquín El Moro, fue ingresado ayer en la prisión toledana de Ocaña por orden judicial como presunto autor del brutal asesinato de María del Pilar García Jiménez, una indigente de 26 años, natural de Pamplona y vecina de Punta Umbría (Huelva), cuyo cadáver fue hallado el pasado 20 de noviembre descuartizado y envuelto en bolsas de basura, en el paraje onubense de El Rincón, en el municipio de Gibraleón.También permanece detenido Jesús Rubio Lebreros, de 33 años, natural de Huelva, el toxicómano que declaró a la policía que había ayudado al sospechoso, sin saberlo, a trasladar el cuerpo sin vida de María del Pilar hasta el lugar donde fue hallada. El supuesto encubridor confesó a los agentes que le fue encargado "un trabajito" por 50.000 pesetas, consistente en hacer una entrega de droga y que pensó que el contenido de las bolsas de plástico era pescado en mal estado.

Hakim Bibet, que se fugó de Punta Umbría cinco días antes de que aparecieran los restos descompuestos de la joven, fue detenido por la Policía Judicial de la Guardia Civil a las 16.30 del pasado domingo, en una casa de ayuda al toxicómano situada en La Puebla de Montalbán (Toledo). A este lugar llegó el día antes desde Madrid por recomendación de la asociación Remar para la rehabilitación de toxicómanos.

"Llegó aterrorizado y con el síndrome de abstinencia. Después de registrarle en los libros y atenderle convenientemente, nos confesó que él era Abdel Hakim, la persona que era buscada en relación con el crimen de una joven", explicó José Antonio Cedeño, director del centro. Y añadió: "A nosotros no nos dio ningún problema, al revés, siempre reaccionó a todo con absoluta normalidad". Los responsables de la casa de acogida, tras conocer la identidad del sospechoso, avisaron a la Guardia Civil de la localidad, que detuvo al presunto asesino sin que éste opusiera resistencia. "Se entregó voluntariamente", explicó Cedeño.

El sospechoso contó a los voluntarios que la joven había fallecido por una sobredosis en el cuarto de baño de su vivienda y que sintió miedo de denunciarlo ante la Guardia Civil, por lo que la ocultó en un congelador y, posteriormente, se deshizo de ella. Este marroquí, nacido en Frelassa (Marruecos), sin antecedentes penales, trabajaba como camarero en un conocido bar de Punta Umbría.