7.000 personas se manifiestan en Córdoba contra la ley de Cajas en vísperas de su aprobación

La resistencia que la ley de Cajas encuentra en algunos sectores tuvo ayer su expresión más contundente en Córdoba. Unas 7.000 personas, según la Policía Local, se manifestaron en esta capital para presionar a la Junta en contra de la ley que mañana se aprobará en el Parlamento autonómico con casi total seguridad. La manifestación fue sobre todo una adhesión personal al presidente de CajaSur, el sacerdote Miguel Castillejo, que se unió a la marcha a mitad del trayecto. Castillejo deberá abandonar la presidencia al ser mayor de 70 años, límite que establece la ley para permanecer en los órganos de gobierno de las cajas.

En la manifestación, convocada por la Plataforma Córdoba por CajaSur, había abundancia de corbatas entre los hombres y de abrigos de piel entre las mujeres. El único partido político presente fue el Partido Popular. A la convocatoria, que recorrió desde las seis de la tarde hasta las ocho varias arterias principales de Córdoba, acudieron el presidente provincial del PP, Liborio Cabello, y el ex alcalde de la capital Rafael Merino. La plataforma pretende manifestarse mañana ante el Parlamento andaluz al tiempo que se debate la ley.El lema que se repitió anoche de forma machacona fue "Porque CajaSur somos todos, todos con CajaSur". Todo ello aderezado con una música de fondo de una canción popular de Córdoba que decía: "Una cordobesa fue a Sevilla a ver los toros y a la mitad del camino la cautivaron los moros".

Este mensaje, traducido, significa que en algunos sectores de Córdoba afines a la derecha sociopolítica se ha instalado la creencia de que la ley de Cajas va a provocar, en la práctica, la desaparición de CajaSur, una entidad muy arraigada en esta provincia. Extremo éste que ha sido desmentido contundentemente por el Gobierno andaluz en los últimos días.

La manifestación quiso amplificar ayer ese sentimiento de cordobesismo, en este caso vinculado a CajaSur, unido a una inquebrantable fidelidad a Miguel Castillejo, que lleva 25 años al frente de la entidad financiera.

Los centenares de personas que ayer estaban en las calles de Córdoba creen a pies juntillas que "se llevan CajaSur a Sevilla", como dijo el promotor de la plataforma, el secretario general de Asaja-Córdoba, Antonio Medina Perales, y que la ley pretende "cortar la cabeza" a Castillejo.

El momento más espectacular de la manifestación se produjo cuando Castillejo se sumó a la marcha acompañado por los cinco canónigos representantes del Cabildo catedralicio en el Consejo de Administración de CajaSur. Los manifestantes corearon repetidamente "presidente, presidente" en honor de Castillejo. El presidente de CajaSur señaló a los periodistas que se sentía "agradecido y fortalecido", así como que los políticos deben entender bien "este diálogo sociedad-Estado".

En un atril instalado en el bulevar del Gran Capitán, se leyó un manifiesto de apoyo a la plataforma del escritor Antonio Gala, cordobés de adopción, que entre otras cosas dijo que "en una democracia, la expresión directa de la voluntad del pueblo (...) es la mejor forma de una orden que es necesario acatar". A juicio del escritor, es preciso acatar "la persistencia de CajaSur en Córdoba y de don Miguel Castillejo" al frente de la entidad.

Respetable e inútil

Las reacciones en las filas socialistas fueron inmediatas. José Caballos, portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, señaló que la manifestación le parecía "respetable, pero perfectamente inútil". En opinión del también senador socialista, "se reivindica algo que no está en la ley; se han inventado unos fantasmas sólo para que unos señores mantengan su sillón".

El delegado de la Junta en Córdoba, Antonio Márquez, acusó al PP de "instrumentalizar" la ley de Cajas "como un elemento electoral de confrontación", y añadió que la manifestación perseguía "otro tipo de intereses que en definitiva no son los intereses generales de los andaluces".

Dirigentes locales del PSOE señalaron que a la ciudad llegaron al menos una treintena de autobuses de las cercanas provincias de Jaén y Granada, además de diversos pueblos de la provincia cordobesa. También destacaron que muchos de los más de 2.000 empleados que tiene la entidad financiera habían acudido en masa a la manifestación.