Marionetas brasileñas, a escena

Contar con 117 marionetas la historia de un país puede resultar un objetivo imposible y grandilocuente; excesivo, a todas luces. Y, aunque no ha sido ése el fin de los organizadores de la exposición Expedición animada a tierra pappagalli: el teatro de títeres brasileño, no se puede decir que la muestra incluida en el XVII Festival Internacional de Marionetas de Tolosa sea únicamente un abanico de las diferentes técnicas o tendencias estéticas suscitadas en torno a esta forma milenaria de hacer teatro. También sirve, de manera notable, para transmitir algunas claves fundamentales que permiten aproximarse a la historia e identidad del país americano.La mezcla de etnias, de concepciones del mundo y el ser humano, las múltiples formas de encauzar la religiosidad o cualquier otra expresión mística, las relaciones sociales y el ejercicio del poder quedan (una veces, más sutilmente; otras, de forma explícita) expuestos al visitante a través de las ocho salas que acogen un centenar largo de objetos.

Máscaras y maracas

A punto de cumplirse el 500 aniversario de la colonización de Brasil, la exposición cuenta, a través de la figura-guía de Parauá-Papagallo (un ave autóctona que originó la primera denominación del país en los mapas europeos, Tierra Papagalli) desde la llegada de diferentes pueblos conquistadores, portugueses, franceses o españoles; hasta el desembarco de los esclavos africanos. Desde la simpleza de las máscaras indias y las maracas de danzas tribales a los muñecos (de manipulación cada vez más sofisticada) que representan los trabajos y el color de los esclavos no sólo ha sucedido una evolución técnica, sino también temática y plástica. La numerosa presencia de títeres que representan catequistas, beatos y sacerdotes junto a las de vampiros, figuras que mezclan la morfología humana y animal, diablos o personajes maléficos de tres caras dan pistas sobre la larga convivencia mantenida entre el poder de la religión y la popularidad de la superstición.

La actualidad está representada en marionetas variopintas; en tamaño (hay algunas enormes como la calavera que se manipula desde dentro del muñeco y otros de pequeño formato como los que integran el conjunto orquestal); en volumen (hay títeres planos); o en técnica de manipulación.

Pero donde con mayor claridad va a quedar reflejada la actualidad del teatro de títeres brasileño (al que se dedica el festival) será en los trabajos de las cinco compañías procedentes del país que estos días se pueden ver en Tolosa. Dos de ellas Caixa Do Elefante, con la obra Historias de carrocinha, y Furunfun, con El mono Simón y otras historias, iniciaron el pasado sábado la andadura de un certamen que se desarrollará hasta el próximo cinco de diciembre y que, según las cifras de ediciones anteriores, prevé convocar a unas 24.000 personas, entre público adulto e infantil, éste último al que está dedicada la mayor parte de la programación.

Sin embargo, para que la mirada hacia el teatro brasileño resulte lo más abierta y amplia posible, los programadores del certamen, Miguel Arreche (director del mismo) e Idoia Otegui, han facilitado la presencia de grupos no brasileños que mantienen alguna vinculación en su trabajo con ese país. Es el caso de las compañías españolas Teatro Alla Scala (Vigo) y El Retablo-Títeres de María Parrato (Madrid), que han realizado sendas versiones del relato del escritor brasileño Jorge Amado El gato Manchado y la golondrina Sinhá. O el caso de la formación brasileña Sobrevento que, dirigida por uno de los maestros titiriteros más reconocidos internacionalmente como es el caso de Yang Feng, ofrece en Tolosa su peculiar versión de un clásico romance de caballería, bajo el título ¿Y dónde está mi héroe?

Las compañías Gorakada, con el montaje A la luz de la luna; Cobaya Teatro, con Dale Recuerdos, y Taun Taun Teatroa, con Txio Txioka, conforman la presencia de grupos vascos en el certamen que acoge, también, una amplia representación de compañías procedentes de antiguos países del Este, donde existe una muy fructífera tradición de teatro de títeres.