El PP permitió al gerente de Campo de las Naciones hacer negocios prohibidos en su contrato

El conocimiento de las cláusulas del contrato municipal del ex gerente de la empresa Campo de las Naciones Pablo Población depara nuevas sorpresas. Creó una empresa privada y la gestionó durante cinco años mientras ejercía su cargo público, pese a que lo tenía prohibido por contrato. El gerente de Campo de las Naciones cobró su blindaje en caso de despido (un año de contrato, equivalente a 9.458.970 pesetas) más 1.238.675 pesetas por mes de vacaciones y el prorrateo de pagas. Y un extra especial: dos millones más porque sus compañeros del PP que gobiernan el Ayuntamiento incumplieron una cláusula sobre el preaviso de despido con un plazo de tres meses.

Juan Antonio Gómez-Angulo, primer teniente de alcalde, manifestó en abril pasado a los medios de comunicación: "Población ha puesto a disposición su cargo, pero no se le ha aceptado porque queremos que continúe hasta que se esclarezcan las anomalías. Población tiene que quedarse para dar la cara". El gobierno municipal encargó un informe que corroboró numerosas irregularidades en la gestión de Población, tales como los contratos adjudicados a empresas de familiares suyos o de su jefe, el entonces concejal de Obras y presidente de Campo de las Naciones, Enrique Villoria, que dimitió tras destaparse las conexiones entre sus actividades privadas y sus ocupaciones públicas.Villoria y Población crearon en 1994 una empresa privada, Denver Europa, dedicada a la distribución de alimentos y entre cuyos clientes figuraban muchas de las empresas adjudicatarias de contratos en el Campo de las Naciones, cuyos principales responsables eran Villoria y Población.

La auditoría encargada por el gobierno municipal reveló que, casualmente, se habían producido unos errores en la contabilidad interna que impedían conocer precisamente las operaciones que afectaban a los negocios de los familiares de Villoria y Población. El PP ha pedido a los servicios jurídicos del Ayuntamiento que determinen si en esas cuentas irregulares hay indicios de delito.

Rescisión unilateral

El gobierno municipal no hizo pública la salida de Población ni informó sobre el dinero pagado al ex gerente, militante del PP. Cuando EL PAÍS destapó la multimillonaria indemnización, el PP admitió que la empresa le rescindió unilateralmente el contrato y sin preaviso. La fórmula más rentable para Población.De haberle sido aplicada la fórmula de "despido basado en el incumplimiento grave y culpable del trabajador", las indemnizaciones las habría percibido sólo en caso de que la justicia lo estimase improcedente. De haberse ido él voluntariamente, no habría cobrado el blindaje, ya que "el cese voluntario excluye el derecho de indemnización".

El PP prefirió evitar el despido por incumplimiento grave y culpable del trabajador, aunque el contrato de Población se lo permitía. La cláusula número 5 del contrato señalaba: "Queda expresamente prohibida la dedicación total o parcial a otras empresas, no importando que sean del mismo o distinto sector". El contrato de Población fue firmado por Villoria en 1989. Cinco años más tarde, en 1994, ambos iniciaban una aventura empresarial privada: Denver Europa, en la que Población era consejero delegado y gerente. Población declaró a este diario que se llevaba trabajo de su firma privada a su despacho público ante la falta de tiempo para gestionarlo. Otra sorpresa, juzgada como "el milagro del pan y los peces" por el concejal socialista Rafael Simancas, radica en cómo pasó de ganar en 1989 una cantidad de 7.150.000 pesetas brutas al año a ganar cerca de 14 millones brutas en el momento de su despido, 10 años después. Al margen del complemento por antigüedad que le correspondiera, Población sólo tenía dos vías más para incrementar su salario: "Por la cantidad que en concepto de bonificación o prima por resultados acuerde el presidente del Consejo de Administración. Esta bonificación o prima tendrá la consideración de retribución variable, y en cuanto tal no será susceptible de consolidación ni producirá derechos adquiridos a favor del empleado, como tampoco será considerada a efectos indemnizatorios". Y existía una segunda vía: "La remuneración fijada en el punto anterior se aumentará anualmente en el porcentaje que fuera aprobado como incremento anual y que le será fijado cada año de manera individualizada por el Consejo de Administración". Simancas asegura que en ningún consejo fue aprobada la subida.