NUNCA ES TARDE PARA ESCRIBIR UNA NOVELA

Óscar Niemeyer, considerado como uno de los grandes gurus de la arquitectura del siglo que acaba, creador de Brasilia, la moderna capital de Brasil, se ha convertido en novelista a los 91 años cumplidos. La obra se titula Diante do nada y la publica la editorial Ravan. Niemeyer, que acababa de sorprender a la opinión pública convirtiéndose también en escultor a los 90 años, ahora prueba con la escritura. "No tengo pretensiones literarias", afirma, sin embargo, el escultor. Y comenta: "He querido sólo dirigirme de esta forma a los miles de jóvenes que me han convertido en un mito para decirles con mi novela que puede ser interesante ser arquitecto o médico, o periodista, pero que lo más importante, puesto que la vida es corta, es vivirla en solidaridad con los otros, luchando para que la sociedad sea menos injusta". La novela es sólo una excusa para decir esas cosas. Está ambientada en los tiempos de la dictadura militar. Los protagonistas son dos luchadores comunistas. Pero Way, hombre duro del partido, aparece como un personaje, a la vez muy humano, a quien no le gusta dormir solo, y en sueños ve a su compañera de luchas como a una diosa o una sirena, objeto de amor. El libro está ilustrado por el mismo Niemeyer, quien afirma que el hombre es "insignificante en la creación", pero que, a pesar de todo, es "lo mejor de ella, porque es hijo de las estrellas, que las lleva dentro del corazón". Como José Saramago, también Niemeyer se considera como uno de los últimos comunistas del siglo y sueña con que la utopía comunista encuentre un día su realización de justicia universal, ya que piensa que "el capitalismo también está fracasando".- ,