Almeida ejerce de portavoz en el pleno principal para rechazar los presupuestos por "ineficaces"

El Grupo Parlamentario Popular rechazó ayer con su mayoría absoluta las dos enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos PSOE-Progresistas e Izquierda Unida a los presupuestos del 2000. Cristina Almeida, que ejerció de portavoz socialista en el pleno más importante del año, criticó duramente las cuentas del PP, a las que tildó de "insolidarias". El consejero de Hacienda, Antonio Beteta (PP), se defendió de las críticas de Almeida afirmando que la diputada no conocía las cifras. Desde IU apuntaron: "El proyecto de Ruiz-Gallardón está agotado".

El cara a cara entre la portavoz del grupo PSOE-Progresistas y el responsable de la Hacienda regional puso de manifiesto dos maneras de abordar los problemas de la Comunidad. El presupuesto del PP tiene 1,3 billones para gastar el próximo año. Cristina Almeida, que intervino dos veces, consideró que la distribución de ese dinero decidida por el PP iba a resultar "ineficaz e insolidaria" debido a que han descendido las partidas destinadas a los problemas sociales, según la portavoz de PSOE-Progresistas. Y reprochó al consejero de Hacienda que escondiera el endeudamiento de la Comunidad "debajo de la alfombra", en referencia a los créditos que piden las empresas públicas y que no cuentan para los análisis financieros de la Unión Europea.Antonio Beteta se refugió en el desarrollo de la fórmula matemática utilizada para la financiación autonómica y en las estrategias seguidas en Francia, Italia y Alemania (peaje en la sombra) para justificar los métodos seguidos por su consejería para cuadrar las cuentas regionales sin que aflore el déficit. "Los presupuestos hacen fundamentalmente una inversión privatizadora de los servicios sociales. Hoy Beteta se ha marcado un rollo de contable con manguitos porque no está acostumbrado al debate político", afirmó Almeida al concluir la sesión.

Sin diálogo social

En el terreno que ella eligió, el de la política, la portavoz socialista defendió la enmienda a la totalidad presentada por su grupo argumentando que "los presupuestos suponen la ruptura del diálogo social, ya que en su elaboración no se ha consultado ni a los agentes sociales ni al Consejo Económico y Social".El capítulo destinado a la educación acaparó gran parte del debate por ser el primer año que esa área la gestiona en exclusiva el Gobierno regional. Tanto PSOE-Progresistas como IU atribuyeron a la mala negociación en el traspaso de esas competencias los problemas que, a su juicio, presentan las cuentas del año. "Las inversiones previstas en educación no universitaria caen un 59% con respecto a este año, casi 15.000 millones menos. Además, no queda dinero para aplicar la LOGSE, lo que significa que 20.000 alumnos seguirán estando mal escolarizados en centros de primaria o en aulas deficientes de secundaria", afirmó Almeida. La portavoz de PSOE-Progresistas acusó a Ruiz-Gallardón de aceptar un modelo de financiación negativo para la región y aumentar la presión fiscal a través de los impuestos indirectos. "Hay subida del endeudamiento público, aunque ustedes lo esconden bajo la alfombra, una bajada de las inversiones y un desplazamiento de las mismas desde el sector público al privado", concluyó.

Beteta hizo hincapié en rechazar que sus presupuestos reflejen políticas de derechas y subrayó que "son los más sociales de toda la historia de la Comunidad", tras señalar que el 83,2% del crecimiento global se lo llevan las consejerías de Educación, Sanidad, Servicios Sociales y Cultura. Acusó además a PSOE-Progresistas e IU de "no aportar una sola alternativa" a los presupuestos y de hacer propuestas y peticiones "duplicando los mismos, sin decir de dónde se saca ese dinero".

Además de las dos enmiendas a la totalidad se han presentado 1.600 enmiendas parciales que empezarán a discutirse la semana próxima en las respectivas comisiones.