Bajada general en la valoración de los líderes políticos

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, utilizó ayer un término metereológico para describir el descenso general en la valoración de los líderes políticos examinados por el barómetro del CIS el pasado octubre. Dijo que había bajado "la temperatura" política del país, pese a que cuando se hizo ese trabajo el PP calentó bastante los ánimos de la oposición al promover la polémica campaña sobre las pensiones. Michavila aludió a series comparativas para minimizar el impacto de esos datos sobre José María Aznar y otros miembros del Gobierno, la mayoría de los ministros menos dos, que no han obtenido un aprobado.Aznar ha perdido con respecto al barómetro de julio algo más de una décima; Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, tres décimas; y el líder de IU, Julio Anguita, se mantiene, algo de lo que se congratuló ayer el portavoz parlamentario de esa formación, Felipe Alcaraz.

Michavila fue un poco más lejos cuando insinuó una redefinición de lo que es un aprobado cuando se le preguntó por las malas notas de la mayoría de los ministros, entre las que destaca la responsable de Medio Ambiente, Isabel Tocino, que con un 3,5 sustituye en la última posición al vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos. Sólo superaron el aprobado el titular de Interior, Jaime Mayor Oreja (5,4), y el de Economía, Rodrigo Rato (5).

Rato, sin embargo, se llevó un varapalo en otra de las cuestiones que planteó el CIS a los españoles. Cuando se consulta si se conoce algo de los Presupuestos Generales del Estado, ahora en plena fase de aprobación en el Congreso, la mayoría de los entrevistados (56,5%) responden que no saben nada. Sobre el 43% que admiten haber oído al respecto alguna cosa, la mayoría (34,2%) indican que esos Presupuestos no responden a las necesidades actuales de la economía española.