Retirada de minas antes del día 30
EE UU debe retirar antes del próximo día 30 las minas antipersonales que tiene en España si no quiere que sean destruidas. Esta medida afecta a casi 2.000 artefactos, dotación de la Infantería de Marina norteamericana, almacenados en Rota. Washington y Madrid han negociado la retirada de la mayor parte de esta partida, salvo un centenar de unidades, activables a distancia, que ambos países consideran excluidas del ámbito de aplicación del Tratado de Ottawa (Canadá). España ha suscrito dicho tratado, pero no Estados Unidos.En diciembre entrará en vigor para España el tratado, al cumplirse seis meses desde que se depositó el instrumento de ratificación. En ese momento, el Gobierno español deberá declarar oficialmente cuántas minas antipersonales y de qué características hay en su territorio. Todas ellas deberán ser destruidas.
El problema no se planteaba con las 819.678 minas antipersonales de las Fuerzas Armadas españolas, en proceso de eliminación, sino con los artefactos almacenados por EE UU en Rota.
El Gobierno español defendió su plena jurisdicción sobre la base, derivada del convenio vigente defensivo. En consecuencia, el tratado se aplica a todo el armamento almacenado allí, aunque sea propiedad de EE UU. La partida guardada en Rota es relativamente pequeña: menos de 2.000 unidades. Aunque muchas son dispositivos múltiples.
Washington pretendía hallar una solución homogénea para todos los países europeos en los que almacena minas: además de España, Italia, Alemania, Reino Unido y Noruega, por citar sólo los que han suscrito el Tratado de Ottawa. Al final, cada uno ha negociado bilateralmente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.