Almunia: "Las privatizaciones del PP dejan a los consumidores a los pies de los caballos"

Las medidas de liberalización de la economía aplicadas por el Gobierno del PP no han fomentado la competencia y, en cambio, han provocado que "los servicios no tengan ahora la calidad que debieran y además sean más caros de lo que debieran", según dijo ayer en Barcelona el líder del PSOE, Joaquín Almunia. "Las privatizaciones del PP dejan a los consumidores a los pies de los caballos", afirmó. Y anunció, entre las propuestas de su programa, la reducción de tarifas eléctricas y de telecomunicaciones para controlar la inflación. Mantendría en cambio la rebaja aplicada por el Gobierno en el impuesto sobre la renta, aunque cambiando algunos aspectos que tildó de regresivos.

Almunia escogió el Círculo de Economía de Barcelona, la entidad que presidía Josep Piqué antes de que José María Aznar le propusiera ser ministro, para adelantar algunas de sus propuestas de política económica en lo que él mismo definió como un momento preelectoral.De la intervención de Almunia destacó su apuesta por "una política más fuerte en defensa de la competencia" en los sectores en los que el Gobierno de Aznar ha llevado a cabo, según él, "una falsa liberalización". Cada vez es "menos paradójico que seamos los socialdemócratas quienes defendamos la competencia", dijo, "porque ese lenguaje lo utiliza también el Gobierno, pero no lo practica". La manera de privatizar utilizada en los últimos tres años "ha dejado a los consumidores a los pies de los caballos", denunció, mientras el propio partido del Gobierno se beneficia de las privatizaciones "por el modo" de hacerlas y "las personas" que ha colocado al frente de empresas que hasta hace poco eran monopolios estatales.

El candidato socialista destacó que, en contra de lo que dice el Ejecutivo, la presión fiscal ha aumentado 1,5 puntos porcentuales. "Ha bajado el impuesto sobre la renta de las personas (IRPF), pero han subido las cargas sociales que gravan el trabajo, los impuestos indirectos y el IVA", con lo que el conjunto de la política fiscal desarrollada por Aznar se caracteriza por "un retroceso en la equidad".

Para hacer frente a estos problemas, Almunia propuso cinco vías de actuación. Modificar aspectos regresivos de la políticas fiscal, como la desgravación por hijos, que ahora beneficia más a las rentas altas que a las bajas, y "aliviar" la fiscalidad del factor trabajo. Sobre este particular apuntó que podría introducirse la "imposición ecológica", pero no desarrolló más este punto.

Propuso también alentar la integración de la mujer en el mundo del trabajo, en particular mediante nuevas formas de contratos a tiempo parcial; incrementar la inversión pública en infraestructuras y en innovación tecnológica y retomar el análisis de la sostenibilidad a largo plazo del sistema de Seguridad Social y desemple. Afirmó que tiene razón Luis Ángel Rojo, gobernador del Banco de España, cuando indica que no hay problemas a medio plazo pero puede haberlos dentro de 25 años. "Ahora es el momento de crear fondos de reserva, como prevé el pacto de Toledo", dijo, "porque ahora es cuando hay un excedente de cotizaciones". Por último, Almunia insistió en la mejora de la competencia en el sector de los servicios.

Almunia fue presentado por el presidente del Círculo, Salvador Gabarró, y tras su conferencia contestó a las preguntas del público, entre el que figuraban el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el líder de la oposición catalana, Pasqual Maragall. En respuesta una de las preguntas,Almunia hizo suyo el planteamiento de Maragall sobre la financiación autonómica. Sólo un modelo "federal" podrá dotar al sistema autonómico de una financiación no discrminatoria y solidaria, dijo. Del sistema actual pactado por Aznar y Jordi Pujol afirmó que "sólo funciona gracias a los parches que le han puesto", pero ha conseguido "agraviar" a todas la comunidades salvo las dos forales.