La industria sólo destina el 1% de los fármacos a las enfermedades tropicales
Diecisiete millones de las muertes registradas en un año en el mundo (un 32% del total) son causadas por enfermedades tropicales. Sin embargo, la industria sólo destina el 1% de los fármacos a esas epidemias. Médicos Sin Fronteras (MSF) lanzó ayer en Bruselas una campaña para potenciar el acceso de las poblaciones afectadas a los fármacos esenciales.La malaria mata al año a un millón de personas y afecta a 300 millones; hay 70 millones de tuberculosos;el sida afecta a 33,6 millones, y la enfermedad del sueño, a 60 millones.
La campaña se adelanta a la ronda de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que se abre en Seattle (EE UU) el próximo martes. MSF pretende que la UE presione para lograr una "excepción sanitaria" para fármacos esenciales. "Con 4,8 billones de pesetas", calcula MSF, "se pueden fabricar genéricos en los países afectados". Las patentes impulsan la investigación, pero encarecen el producto: el fluconazole, contra la meningitis asociada al sida, cuesta en Tailandia (con predominio de genéricos) 55 pesetas al día, pero en Kenia (donde imperan las patentes) vale 3.200 pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.