Una Navidad sin villancicos

Cuando uno piensa en confeccionar una relación de tópicos navideños, su cabeza es asaltada por el Nacimiento, el árbol, el Olentzero, Papá Noel o los Reyes Magos, la profusión de luces en la fría calle, el turrón, el champán, las tarjetas de felicitación y demás merchandising pío. Y, claro, también repara en esos villancicos cuyos soportes fonográficos aparecen destacados, de la noche a la mañana, en los escaparates de las tiendas de discos. Pero, en esta ocasión, pocos de ellos habrán sido editados recientemente por unas discográficas vascas y navarras que son poco dadas a sentimentalismos.Sabedores de que en estas fechas todo el mundo hace sus regalitos o aprovecha para autoabastecerse de material con el cual afrontar la disponibilidad de tiempo de ocio (o sea, que no hace falta tentar al consumidor con ediciones especiales para atraerle a las tiendas), los regentes de las discográficas prefieren lanzar al mercado otro tipo de productos. Y es que, como dice Angel Falces, jefe de ventas de la distribuidora Aida Sound, empresa ligada a Hilargi Records, "se va perdiendo bastante esa tradición y ese apego de antaño a los villancicos".

Precisamente, Hilargi es la discográfica que, con la edición de dos compactos, más atención ha prestado esta temporada a la música navideña. Por un lado, el quinteto bilbaíno Atxuritarra adapta boleros de temática navideña, villancicos vascos, castellanos y colombianos, aguinaldos venezolanos y canciones de cuna argentinas en Lazos navideños, su tercer elepé. Por otra parte, Bermeoko Izaro Abesbatza repasa en su segundo elepé (Gabonaz diraz eta...) 12 piezas tradicionales, desde la versión euskérica del Jingle bells a los clásicos Mesias sarritan, Gabon gaba, Adeste fideles y Hator hator.

Asimismo, IZ Disketxea ha preparado un disco coral (Olentzero) de Errentería Musical eta Ereintza Elkartea y, aunque sólo sea como dato curioso, hay que señalar que Aida ha importado para su distribución en el mercado vasco un compacto de cuatro temas en el que Bing Crosby y David Bowie interpretan a dúo Little drummer boy (El tamborilero).

Se podría pensar que dichos lanzamientos obedecen sólo a intereses comerciales, que son otro cebo tendido al consumismo que preside la Navidad. Sin embargo, Angel Falces alude a un trasfondo sentimental: "Queremos recuperar el espíritu navideño. No son unas fechas puramente comerciales, como muchos piensan, sino entrañables y de unión".

Eso sí, no todos comparten tamaña devoción por el tiempo de Natividad. "Creemos que hay cosas más importantes a las que dedicar un disco conceptual, como puede ser el que hicimos en su momento por el euskera con la ikastola de Zuberoa. Y no creo que ninguno en esta oficina sintamos la Navidad como algo entrañable o cercano a nosotros", argumenta Asier Zulueta desde Esan Ozenki Records.

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