Haider exige pruebas médicas en las escuelas con niños extranjeros

Jörg Haider, el líder derechista del Partido Liberal (FPÖ) de Austria, que, con una campaña xenófoba, se convirtió en la segunda fuerza política en las elecciones del pasado 3 de octubre, anunció ayer que en el Estado federado de Carintia, región que él gobierna, se realizarán exámenes de tuberculosis en escuelas y guarderías con alto porcentaje de extranjeros. Ésta fue su reacción al caso de un niño de tres años de origen croata gravemente enfermo de tuberculosis que se encuentra hospitalizado en coma. El Partido Verde y el Partido Socialdemócrata tacharon a Haider de "racista" y "populista". En vista de los 1.220 casos de tuberculosis registrados en Austria el año pasado, la ministra de Salud Pública, Lore Hostasch, constató que los inmigrantes no presentan en absoluto un riesgo particular. Enorme indignación causó asimismo la idea del FPÖ de imponer a los extranjeros una tarjeta distintiva de identificación con huella dactilar. "Quieren tratar a los inmigrantes como criminales", dijo el secretario del SPÖ, Peter Kostelka. Mientras, el Gobierno austriaco ha anunciado para el 2000 una reducción del 9% en la cuota de inmigrantes. En Carintia, el feudo de Haider, el recorte será del 80%. Por intervención de Haider, no se permitirá la entrada a más de 60 inmigrantes.