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FÚTBOL Liga de Campeones

El frío como enemigo mayor

El Madrid juega hoy ante el Dinamo de Kiev un partido marcado por las bajas temperaturas

Provisto de kilos y kilos de alimentos adecuados para la ocasión, armado de un vestuario diseñado expresamente para combatir el frío, terrible por estos lares, y la nieve, y entre cansado y malhumorado por el accidentado e interminable viaje, el Madrid llegó ayer a Kiev con la sensación, casi la certeza, de estar ante un compromiso sumamente delicado. Probablemente el más complicado de esta segunda fase de la Liga de Campeones que hoy arranca para el conjunto blanco en el estadio olímpico de la capital ucrania (20.45, TVE-1).El Madrid conoce de sobra que los números juegan en su contra en este punto de la geografía europea. Ocho veces han visitado los madrileños a equipos de lo que antes era la URSS y nunca ha salido de allí con victoria. Tres derrotas (una de ellas precisamente ante el Dinamo de Kiev, la temporada pasada) y cinco empates es todo lo que han sido capaz de arañar. Y sabe el Madrid, sobre todo, que no se le da nada bien la compañía de las bajas temperaturas. En el curso 1997-98, paralizado por un ambiente gélido, cayó en Rosenborg (2-0). Y la campaña pasada también salió malparado de sus encuentros con los fríos extremos: perdió en Moscú (2-1) ante el Spartak, y en Kiev (2-0) frente al Dinamo.

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El parte meteorológico anuncia que de nuevo el frío será hoy el principal enemigo del Madrid. Los pronósticos sitúan en cinco grados bajo cero la temperatura a la que se jugará el partido de esta noche. Y pese a la calefacción que debajo del césped tratará de mejorar sus condiciones -posiblemente para convertir el hielo en barro-, pese al surtido de guantes, leotardos y camisetas térmicas con el que los jugadores trataran de contrarrestar la falta de grados, pese a la forzada visión escéptica que algunos muestran -"un profesional debe saber jugar en todas las situaciones"-, la mayoría de los madridistas asumen el paisaje invernal como un obstáculo superior.

Y si la cita de esta noche ya era de por sí complicada -"es el partido más duro de todos", afirma Guti, "el del Rosenborg ya nos viene en mejor fecha"-, el Madrid la ha enrevesado más si cabe con un viaje que terminó en odisea y puede dejar secuelas. Mal día escogió el conjunto blanco para cambiar sus costumbres europeas: bajo un plan ideado personalmente por el ex entrenador John Toshack, el conjunto blanco decidió viajar a Kiev el día antes del partido, 24 horas más tarde de lo habitual. Y lo pagó. La expedición fue citada a las 7.30 horas para salir teóricamente dos después rumbo a Kiev. Pero no pudo ser. Tras permanecer 40 minutos dentro del avión, el comandante ordenó su desalojo porque el aeropuerto de Kiev, dada la nula visibilidad y los fuertes vientos, estaba cerrado. Tras una prolongada espera en el aeropuerto, finalmente, y en un avión mayor, el Madrid voló a las 13.30 horas hacia su destino europeo, siempre bajo la amenaza de no poder aterrizar en Kiev, donde la nieve no dejó de caer en todo el día.

Los jugadores no escondieron su malestar por la incomodidad del viaje, y mucho menos los directivos. El Madrid no viajó en las mejores condiciones para afrontar una cita en la que expone tanto, pero Vicente Del Bosque trató de zanjar la cuestión: "No sé si todo esto nos puede dejar secuelas físicas, pero ya no hay solución. Por eso todos tenemos que tener claro que estamos ante un partido trascendente y que no podemos fallar. Nuestra preocupación es el Dinamo y el frío, el viaje ya tiene que ser historia".

Del Bosque prefiere centrar sus pensamientos en el diseño deportivo del encuentro ante el Dinamo de Kiev. Y su idea actual es la de repetir más o menos lo avanzado el pasado domingo ante la Real Sociedad en su estreno en el banquillo. Es decir, mantener a Karembeu como central, y quizás también a Seedorf y Savio en los costados y Guti como enganche -dado el perfil del partido, eso sí, no descarta fortalecer el centro del campo con Geremi-. Y el único cambio seguro parece el de Morientes por Anelka. El delantero francés resultó del todo intrascendente en la cita del domingo, y la ocasión, un partido de tanta importancia como es éste, no parece adecuada para dibujar un nuevo gesto de paciencia con el fichaje más caro del fútbol español. Hoy por hoy, Morientes es un valor más seguro. Y Del Bosque lo sabe.

Dinamo de Kiev: Shovkovski; Golovkó, Vaschuk, Jatskévich, Gusin;Belkévich, Kosovski, Kormíltsev, Mijailenko; Yashkin y Rebrov.

Real Madrid: Bizarri; Míchel Salgado, Karembeu, Julio César, Roberto Carlos; Seedorf, Helguera, Guti, Savio; Raúl y Morientes.

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