El jefe de CDC en Ciutat Vella deja discretamente su cargo en la Presidencia

El presidente de Convergència Democràtica (CDC) del distrito de Ciutat Vella, Jordi Torrents, ha causado baja como funcionario del Departamento de la Presidencia de la Generalitat tras descubrirse que percibía su nómina desde hace más de medio año sin prestar sus servicios. Fuentes oficiales de la Generalitat manifestaron ayer que Torrents "no continúa trabajando para la Administración catalana, a petición propia". El escándalo Torrents ha causado conmoción en el Departamento de la Presidencia.

Los superiores de Jordi Torrents, que se afirmaba adscrito a la Dirección General de Difusión del Departamento de la Presidencia, no quisieron entrar en detalles sobre los presuntos incumplimientos del funcionario. Éste recibía la nómina como funcionario de la Generalitat en la propia sede de CDC de la calle de Córsega, de Barcelona, según denunciaron fuentes del comité de empresa de la Presidencia. El caso Torrents ha sido motivo de escándalo en el departamento de Xavier Trías.Torrents argumentó en primera instancia que gozaba de una excedencia para justificar su ausencia de su centro de trabajo. Posteriormente cambió su estrategia y afirmó que seguía siendo funcionario de la Presidencia, pero que gozaba de "un horario especial" como supervisor del programa de información ciudadana Infocat. "Yo cobro la nómina de la Generalitat como interino que soy, lo que pasa es que no estoy físicamente allí, sino que voy dando vueltas controlando el funcionamiento de Infocat", dijo Jordi Torrents el pasado 18 de noviembre.

Sin embargo, sus propios compañeros de trabajo dirigían sus llamadas a CDC y sabían que desde hace unos ocho meses estaba volcado en el trabajo de su partido, en el que además forma parte de la sectorial de comunicación. Torrents defendía en diversos artículos un pacto de CiU con ERC por razones de "ética social".

El funcionario comenzó a trabajar en la Presidencia como conserje y su acceso a la política coincidió con un ascenso profesional a una plaza de interino laboral A-2, un cargo reservado a titulados superiores, sin que mediara oposición.

Hace unos ocho meses, Jordi Torrents comenzó una febril actividad política en la ejecutiva local de Convergència Democràtica, con cometidos específicos como la elaboración de páginas web para CDC. Una de estas páginas se titulaba On és en Pasqui? y planteaba un juego en el que se tenía que buscar al candidato socialista en las autonómicas del 17-O, Pasqual Maragall.

En el juego, Cataluña estaba representada como un territorio rico repleto de flores y edificios y el resto de España estaba repleto de cactus y calaveras. Unos días después de conocerse, el pasatiempo fue modificado: desaparecían los cactus y las calaveras.