Educación duplicará en cuatro años los profesores de apoyo a niños problemáticos
La Comunidad de Madrid tiene previsto duplicar en cuatro años el número de profesores de apoyo a escolares con necesidades educativas especiales (minorías étnicas, inmigrantes, niños de ambientes marginales...). Así lo anunció ayer la directora general de Promoción Educativa del Gobierno autónomo, María Antonia Casanova, en un encuentro con medios de comunicación, según informa Europa Press.Este incremento será uno de los objetivos del Plan Regional de Compensación Educativa, que ahora discute una comisión integrada por ONG, sindicatos y representantes institucionales. Según Casanova, está previsto que en enero se pueda presentar a la Asamblea de Madrid un borrador de este Plan, que cuenta con un presupuesto de 15.000 millones de pesetas.
Ahora trabajan en las escuelas madrileñas 307 profesores de apoyo y 20 maestros de taller cuya misión es ayudar a los niños que tienen un retraso educativo de más de dos años respecto a lo que correspondería a su edad.
Entre los alumnos que precisan de estos programas de compensación educativa hay numerosos niños de poblados chabolistas gitanos sin medios para estudiar ni costumbre de permanecer varias horas en un aula. También suelen necesitar de profesores de apoyo los hijos de inmigrantes que sufren el desarraigo y el desconocimiento del idioma.
24.000 alumnos de minorías
En el curso 1998/99, en Madrid estaban matriculados más de 24.000 niños de minorías étnicas: 7.211 de etnia gitana y 17.203 inmigrantes. "Pero sólo un 40% de ellos necesitan algún tipo de programa de compensación educativa", explica Casanova.Hay, asimismo, otros chicos, que, sin pertenecer a otras culturas, tienen dificultades educativas por los graves problemas sociales que viven en sus casas (hijos de toxicómanos o, en general, de familias con serias carencias).
Según un informe realizado en el último año por los sociólogos de EDIS para la Comunidad, un 9% de los chavales de 14 y 15 años, es decir, en edad de cursar el último tramo de la enseñanza obligatoria, está totalmente desescolarizado o, aunque a veces va a clase, su nivel de absentismo es muy alto. El caso más extremo es el de 1.530 muchachos de 14 y 15 años que viven ajenos al sistema educativo: un tercio trabaja pese a su minoría de edad, otros 810 no hacen nada y 150 se dedican a tareas domésticas.
La directora general de Promoción Educativa se comprometió, asimismo, a crear para el próximo año dos nuevas aulas hospitalarias para niños ingresados. En la actualidad hay 10 aulas, atendidas por 22 profesores. "Es algo bueno para los niños porque les ayuda a no caer en la depresión", aseguró Casanova.
Manifestó también su deseo de que sean maestros de la Comunidad y no, como hasta ahora, de ONG, los que presten atención educativa domiciliaria a estos pequeños pacientes tras recibir el alta médica.
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