Los populares acusan a los socialistas de desacato y de intentar condicionar la independencia judicial

El Comité Ejecutivo Nacional del PP tachó ayer de "indigna" la reacción del PSOE al "intentar mezclar" al partido en el Gobierno con el auto de Baltasar Garzón que reclamaba la actuación del Tribunal Supremo contra Felipe González por los crímenes de los GAL. El secretario general del PP, Javier Arenas, reprochó al PSOE tanto su actitud en el pasado, cuando estaba en el Gobierno, como en el presente, en la oposición, "al intentar condicionar la independencia de los jueces y fiscales". Arenas acusó incluso a los socialistas de practicar el "desacato" en sus declaraciones contra las sentencias de los GAL.Arenas cuestionó la "actitud indigna" y "sin ningún crédito" del PSOE "en términos generales y de responsabilidad política" al implicar ahora al PP en esta nueva actuación de Garzón, magistrado del que Arenas recordó ayer su condición de número dos de la lista de González por Madrid en 1993 y de colaborador del ex presidente como secretario de Estado.

El secretario general del PP no desperdició la oportunidad para relatar distintas medidas emprendidas por el Gobierno de José María Aznar desde 1996, con las que, en su criterio, ha quedado demostrado que no han empleado "ni un minuto" en buscarle las vueltas al pasado de los socialistas, sino incluso lo contrario. Llegado este punto, Arenas minimizó la amenaza que Luis de Grandes, el portavoz del PP en el Congreso, dirigió a Felipe González tras las recientes elecciones catalanas. La advertencia de De Grandes de que la justicia acabaría por llegar a los pies de González se trataba, según Arenas, de un "comentario" para replicar "el hábito" del ex presidente de no aceptar ninguna responsabilidad en nada.

Dicho esto, Arenas presumió de que el Gobierno del PP no ha encargado "auditorías de infarto", "ni ha mirado debajo de las alfombras", ni desclasificó en agosto de 1996 los papeles del Cesid -lo hizo en el 97, a requerimiento del Supremo- pese al "coste político importante" que le supuso. Y en cambio, añadió,sí indultó "con toda la celeridad y prontitud" a dirigentes del PSOE condenados.

Ruiz-Gallardón

Por estas razones, Arenas ve "indigno" que ahora los socialistas les relacionen con una campaña de conspiraciones judiciales ante la inminente campaña electoral. "Hace tiempo que algunos [por los socialistas] vienen intentando condicionar la independencia de los jueces y fiscales", enfatizó.En contraste con estas declaraciones, el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, mostró cierto pesar por la duración de los asuntos judiciales enmarcados dentro del caso GAL. Ruiz-Gallardón comentó a Radio Nacional, sobre las últimas novedades de este proceso y su ramificación con el caso Oñederra, que "este asunto está durando demasiado y esa duración tan prolongada en el tiempo, al margen de cuál sea la decisión final, es un elemento de perturbación de la tranquilidad del país".

Añadió, en esa línea, que "la justicia no puede estar indefinidamente sin tomar decisiones de esta trascendencia". Y, en referencia al esperado fallo del Tribunal Supremo, indicó que confiaba en que "todos los ciudadanos, no solamente los que puedan resultar imputados, tengamos una definición clara, rotunda y definitiva de cuáles son las responsabilidades en ese asunto". Pocas horas después, el Supremo resolvía rechazar la relación de González en el caso GAL.