El fiscal pide dos años de cárcel para 7 detenidos por los incidentes del 12 de octubre de 1998
El fiscal pidió ayer penas de dos años y medio de cárcel para los siete jóvenes acusados de los incidentes del 12 de octubre del año pasado en el barrio de Sants durante la manifestación antifascista convocada para protestar por la concentración anual de la ultraderecha, encabezada por Ricardo Saénz de Ynestrillas, en la plaza de los Països Catalans.En el juicio, celebrado ayer, el fiscal acusó a los jóvenes de desórdenes públicos, por los que solicita un año de cárcel, y de atentado a la autoridad, por el que pide 18 meses de prisión y seis arrestos de fin de semana por daños y lesiones. La defensa pidió la suspensión del juicio por la incomparecencia de uno de los testigos, pero ésta fue denegada por el fiscal.
Según éste, los acusados acudieron a la manifestación convocada por la Plataforma Antifascista y, "de común acuerdo" y con la intención de "alterar la paz pública", colocaron numerosos contenedores incendiados en el centro de la calle de Badal. Asimismo lanzaron piedras y botellas contra un policía, que participaba en el dispositivo de seguridad montado por el Cuerpo Nacional de Policía para impedir que los manifestantes de uno y otro bando se encontraran.
Policía herido
Según el fiscal, a causa de los impactos recibidos, el policía cayó al suelo, momento que los acusados aprovecharon para darle patadas hasta dejarlo en un estado de inconsciencia. El policía sufrió contusiones múltiples y tuvo que ser atendido en un hospital. Los acusados, acompañados por unos 400 jóvenes concentrados ante los juzgados en señal de apoyo, alegaron que en el momento de los hechos se encontraban en un bar tomando cervezas.
La manifestación que cada 12 de octubre concentra a seguidores ultraderechistas de Ricardo Sáenz de Ynestrillas, nostálgicos de la dictadura, cabezas rapadas y nazis, despierta el rechazo en sectores antifascistas. En la manifestación del pasado 12 de octubre también se produjeron graves incidentes y destrozos en el barrio de Sants.
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