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El ICS, condenado a pagar 80 millones a dos empleadas por una fumigación

Un juzgado de lo Social ha condenado al Instituto Catalán de la Salud (ICS) a indemnizar con 40 millones de pesetas a dos trabajadoras del Hospital del Valle de Hebrón de Barcelona que se quedaron inválidas por una fumigación llevada a cabo en el centro sanitario en 1994. La sentencia, dictada por el juzgado número 25 de Barcelona, también establece la responsabilidad en el pago de la indemnización a la compañía Winterthur.

Los hechos ocurrieron el 8 y el 9 de agosto de 1994 cuando, según la sentencia, personal de la empresa de limpiezas Sanhyg procedió "a la aplicación de insecticida" en diferentes laboratorios de la unidad de Microbiología del hospital del Valle de Hebrón de Bracelona para eliminar una plaga de hormigas.La presencia de hormigas fue detectada también en habitaciones del servicio de guardia de la planta baja del hospital, en la unidad de hemocultivos, en el segundo piso, y en otras habitaciones de la tercera planta. Al no ser erradicada totalmente la plaga, se procedió a una nueva fumigación el 22 de agosto de 1994 en el laboratorio de hemocultivos. Fue a partir de esta fecha, dice la juez, cuando el personal del laboratorio, en total ocho empleadas, comenzaron a sufrir molestias y posteriormente quedaron en situación de invalidez permanente absoluta para todo tipo de trabajos, aunque sólo dos iniciaron acciones legales con el apoyo del gabinete jurídico de Comisiones Obreras (CCOO).

La juez declara probado que las dos afectadas, dos especialistas de laboratorio de 46 y 53 años de edad, sufrieron como consecuencia de la nefasta fumigación con pesticidas un "síndrome químico múltiple y una marcada fatiga crónica", entre otras lesiones, que les han dejado incapacitadas para trabajar.

Según la sentencia, las lesiones que sufren las dos trabajadoras, sobre todo la afección neurológica y el síndrome de hipersensibilidad químico, son consecuencia de la "contaminación" provocada por los agentes químicos que se utilizaron para fumigar las instalaciones. La magistrada también considera que la fumigación se llevó a cabo sin las mínimas medidas de seguridad y destaca la "obligación" que tenía el hospital, como contratista, de "establecer un mecanismo de control" para garantizar que la empresa de limpieza realizase correctamente su tarea.

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