Un apagón deja sin luz a 103.000 abonados en Barcelona y el Vallès

Una avería en la red de alta tensión dejó ayer sin luz a 103.000 abonados de la compañía Fecsa-Enher. Barcelona, Sant Andrià, Sabadell, Mollet, Caldes de Montbuí y más localidades se quedaron ayer sin suministro a partir de las seis de la tarde. La normalidad no se restableció hasta una hora y media después. En Barcelona, la avería afectó al centro y al distrito de Sant Martí, donde la ausencia de semáforos provocó problemas de tráfico. El Ayuntamiento de Barcelona pedirá explicaciones a Fecsa por no avisar del apagón.

Un convenio firmado entre Fecsa-Enher y el Ayuntamiento de Barcelona obliga a la compañía a informar inmediatamente de un fallo del suministro si éste afecta a más de 15.000 abonados para activar las medidas de emergencia necesarias y evitar el caos en la zona afectada. "El de ayer afectó a más de 30.000 y el Ayuntamiento se enteró por las llamadas de los bomberos y de los medios de información preguntando sobre qué ocurría. El Ayuntamiento estudia las medidas o acciones a iniciar por la falta de diligencia de la compañía", aseguraba a última hora de la tarde de ayer un portavoz municipal.Por el contrario, portavoces de Fecsa-Enher manifestaron que tanto el Ayuntamiento de Barcelona como Protección Civil y la Generalitat fueron informados inmediatamente.

La avería se produjo a las seis de la tarde en la red de alta tensión y a consecuencia de ella cuatro subestaciones de suministro quedaron afectadas: dos en el Vallès, una en Sant Adrià y la cuarta, en la calle de Vilanova, de Barcelona. Fuentes de la compañía informaron que se desconocían las causas de la avería y rechazaron que pudiera estar relacionada con un aumento importante de la demanda a causa de la ola de frío, de una sobrecarga, versión que, sin embargo, fue mantenida por algún empleado de la compañía. Mientras duró el apagón, el teléfono de averías de Fecsa-Enher reproducía un mensaje en el que informaba que la avería afectaba al Eixample y Sant Martí y que se estaba trabajando para restablecer el servicio.

En Barcelona, el apagón afectó principalmente a los distritos del Eixample y Sant Martí y en menor medida a Ciutat Vella. Los bomberos realizaron tres salidas para rescatar a personas que se habían quedado atrapadas en los ascensores, a las que hay que añadir dos más de los Bomberos de la Generalitat por la misma causa. El apagón afectó especialmente al tráfico. Fueron bastantes los cruces -algunos importantes, como el de paseo de Sant Joan con avenida Diagonal o Roger de Llúria con Casp- que se quedaron sin semáforos. El metro también se interrumpió en la línea cuatro y parte de la dos.

Ley para imponer sanciones

Si para la compañía la avería en Barcelona y Sant Adriá -donde 10.000 abonados se quedaron sin luz- se subsanó en 25 minutos, desde el Ayuntamiento de la capital se afirmaba que el suministro no se restableció hasta las 18.40 horas.

Fuentes de Fecsa-Enher puntualizaron que la normalidad en el suministro se realizó por fases y que el suministro quedó completamente reparado a las 19.20 horas. Sin embargo, puntos concretos de varias localidades del Vallès permanecían sin luz pasadas las ocho de la tarde, según informó Josep Lluís Eras.

El apagón de ayer viene a sumarse a otras incidencias del suministro eléctrico que se vienen sucediendo en los últimos meses. Precisamente ayer el diputado socialista, Joan Fomà, anunció que varios alcaldes de la comarca del Berguedà quieren proponer al Parlament la tramitación de una ley que permita imponer sanciones de hasta 500 millones de pesetas a la compañía Fecsa-Enher por los contínuos "apagones injustificados" que sufren. Los más recientes ocurrieron la semana pasada, cuando numerosos municipios de la provincia de Girona sufrieron cortes de luz de hasta 50 horas de duración tras los temporales de lluvia y viento. Particulares, empresarios y alcaldes de los municipios más afectados manifestaron su protesta.