Un millonario solitario
Antonio Fernández Díez es, según quienes le conocen, un hombre solitario, de pocos amigos y con apenas relaciones sociales en la provincia de León, a pesar de haber desempeñado cargos destacados en la Asociación Nacional de Transportes y en la Federación de Empresarios Leoneses y haber sido dueño de una de las empresas de autobuses más importantes del norte del país. Empresarios que han hecho negocios con él le consideran un hombre "duro", "difícil" para socio. Otros rivales empresariales llegan a definirle como un hombre algo "siniestro", y todos coinciden en que es un tipo "raro".Fernández Díez se retiró de la actividad empresarial tras obtener unos 5.000 millones de pesetas de la venta de su empresa de autobuses. Desde entonces vive retirado en una gran finca de caza, entre Mansilla de las Mulas y Cistierna (a menos de 50 kilómetros de la capital leonesa), donde tiene especies animales únicas como los bisontes. Este diario ha intentado sin éxito localizar a Fernández Díez durante las últimas semanas.
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