Mayor se resiste a ir a las generales por Vizcaya, pese a la presión del PP vasco

El presidente de honor del PP vasco y vicesecretario general del partido, Jaime Mayor Oreja, aún no ha decidido la circunscripción por la que presentarse a las elecciones generales del año 2000. Los dirigentes de la formación en Euskadi, especialmente los de Vizcaya, le están presionando para que compita por esta provincia. Pero el ministro del Interior prefiere Álava por razones afectivas y porque es una zona más propicia. Su alternativa en Vizcaya podría ser Javier Zarzalejos, secretario general de la Presidencia y uno de los interlocutores del Gobierno ante ETA.

El secretario general del PP, Javier Arenas, inició el pasado verano el proceso de selección y composición de las listas del partido para las generales, aunque ahora, para minimizar las posibles heridas, mantiene públicamente nada está cerrado.Lo cierto es que hace ya meses que Arenas ha establecido los primeros contactos con algunos de los parlamentarios en ejercicio y con los aspirantes a ocupar sus puestos en el futuro. Arenas querría dejar totalmente resuelta esta complicada tarea antes de las Navidades. En primer lugar, para que cuando el presidente del Gobierno, José María Aznar, disuelva las Cortes, aproximadamente en la segunda quincena de enero, las listas estén ya cerradas. En segundo lugar, para evitar que salten entonces, cerca ya de la campaña oficial, los más que previsibles conflictos que siempre acarrea la elección de unos y la depuración de otros.

En este contexto, preocupa la situación en Euskadi. El único diputado por Guipúzcoa, José Eugenio Azpíroz, ya le aclaró a Arenas, personalmente, su disposición a seguir en el puesto, por lo que los cambios en esta complicada organización territorial se postergarán para el congreso provincial.

En cambio, la designación de las candidaturas de Álava y Vizcaya no se podrá concretar hasta que Mayor aclare sus dudas. El ministro del Interior ha reiterado en distintos foros internos del PP que su deseo es ser reelegido por la provincia alavesa.

Pero en el PP vasco, especialmente en su estructura de Vizcaya, se ha reclamado a Mayor como cabeza de lista. Sus dirigentes creen que su tirón beneficiaría mucho más las opciones de Vizcaya, donde podría arrebatarse el tercer diputado a Euskal Herritarrok, especialmente si esta formación se decanta por no presentarse y promover la abstención activa. En Álava, además, el PP tiene garantizado un buen resultado casi con cualquier candidato.

El problema se agrava al constatar que la alternativa barajada para Mayor en Vizcaya -tras comprobarse que el actual número uno, Javier Peón, se va a retirar de la política- tampoco está por la labor. Javier Zarzalejos ha mostrado cierta prevención a salir al primer plano político tras muchos años de privilegiada posición entre líneas.

A Arenas y al coordinador de la campaña de Aznar, Mariano Rajoy, que ayer tomó posesión de su nuevo despacho en la sede madrileña de Génova, 13, y que será refrendado este lunes por el Comité Ejecutivo, les quedan por resolver muchas listas e incógnitas. Por ejemplo, las detectadas en Badajoz tras expresar en distintos ámbitos Juan Ignacio Barrero, ex presidente del Senado, su intención de encabezar la candidatura por esa provincia apenas medio año después de fracasar ante el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra por la presidencia de Extremadura. Paralelamente, sin embargo, Barrero ha dejado caer ciertas reservas y hasta la posibilidad presidir alguna gran empresa pública.

En el PP, tanto en Extremadura como en Madrid, se cree que Barrero, en realidad, teme que si sólo logra un respaldo parecido al de las autonómicas, incluso podría perderse el tercer diputado por Badajoz, romperse el empate y facilitar la victoria del PSOE. Además, Barrero fue reelegido presidente regional del partido hace apenas un mes en un polémico congreso y ese cargo es incompatible con el de diputado nacional.