El jazz más aventurero
Pocas veces un escenario barcelonés habrá acogido una doble velada tan transgresora y, a la vez, apasionante como la que reunirá esta noche (21.30 horas) en la sala Apolo a los tríos de Mark Dresser y Ellery Eskelin. Jazz (por ponerle algún nombre) abierto y demoledor llegado directamente de las más profundas e inventivas catacumbas sonoras neoyorquinas (léase Knitting Factory, lo que ya significa, como mínimo, un certificado de segura y contrastada experimentación).El bajista Mark Dresser presentará sus nuevos trabajos improvisados sobre imágenes cinematográficas. Al estilo de su primer y celebrado Gabinete del Dr. Caligari de 1994 Dresser se ha atrevido ahora, nada más y nada menos, que con Un chien andalou de Buñuel y Dalí. Un reto que (dada la corta duración del filme) se completará con otro trabajo reciente sobre un vídeo de The Kunst Brothers: Subtomium. Para esta aventura Dresser contará con la colaboración del flautista Mathias Ziegler y el pianista Denman Maroney.
Concluida la tempestad Dresser y tras los obligados minutos de calma del entreacto una nueva tormenta azotará el escenario del Apolo: el trío de uno de los saxofonistas más contundentes y creativos de las últimas generaciones, Ellery Eskelin. El grupo de Eskelin, con dos magníficos cedés en el mercado (ambos en Hatology) se completa con otras dos personalidades de la escena más aventurada de la Gran Manzana: la acordeonista Andrea Parkins y el siempre sorprendente percusionista (el nombre de batería le queda corto) Jim Black. Una formación reducida que permite al saxo de Eskelin expresarse en toda su profundidad y exteriorizar una de las sonoridades más rotundas de la actualidad. -M. J.
