Iggy Pop presenta su último disco esta noche en la Sala Zeleste

Tiene el cabello largo y lacio, las venas del torso marcadas como un bajorrelieve, una cojera que jamás se nota cuando brinca y corretea por encima de un escenario y 52 añitos del ala. No lo parece, o por lo menos no es habitual ver a un cincuentón dándose el tute que él se da, y pese a que sus años peligrosos ya forman parte de la mitología del rock and roll, James Jewel Osterberg hace tiempo que ni tan siquiera fuma. Y sigue activo como nombre propio en el circo del rock. Todo el mundo le conoce como Iggy Pop y esta noche llega a Zeleste, a las 22.00, para presentar las canciones de su último elepé.El disco, titulado Avenue B, nos presenta a un Iggy más calmado que antaño, un Iggy que parece haber olvidado los furibundos ataques de rock y punki que le han caracterizado hasta la fecha. Algunos piensan que ha sido la relación con su última compañera, una argentina con la que vive en Miami, la que ha sedado y enternecido a la otrora bestia de los decibelios. Otros piensan que a Iggy le ha podido el sentido común y ha decidido acompasar música y edad.

En relación con este último trabajo, también se ha pronosticado que Iggy Pop hará esta noche un concierto marcadamente acústico. Al parecer nada más lejos de la realidad ya que Iggy, que efectivamente interpretará temas de Avenue B, no aparcará en camerinos su faceta más eléctrica. De esta forma, los amantes del sonido tradicional y correoso de la iguana no verán en absoluto contrariadas sus expectativas. Socorriendo en escena a Iggy, estarán en la banda Peter Bennet y Charles Whitelhorn en las guitarras, Alex Kirst en la batería y Harold Krikor en el bajo. Electricidad no falta.