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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Salvatore Giuliano

2.00 / Drama / La 2Italia, 1961 (118 m.). Director: Francesco Rosi. Intérpretes: Frank Wolff, Fernando Cicero, Salvo Randone.A comienzos de los sesenta, el neorrealismo italiano ya empezaba a ser un socorrido asunto para mesas redondas y otras murgas. Y en esto llegó Francesco Rosi. Las primeras obras de este napolitano furioso supieron recoger la mejor herencia de sus mayores a la vez que se las ingenió para devolver una nueva, ácida, hiriente y crítica mirada. Tras una larga etapa de formación, en la que será decisiva su labor como ayudante de dirección de Visconti, Rosi rueda sus dos primeras películas bajo el directo influjo de un cine negro que quiere ser denuncia y procelosa descripción de un mal llamado realidad. Tras su debú, El desafío (1958), una crónica de la Camorra napolitana, vendrá Los mercaderes (1959), donde se ocupa de la emigración italiana en Alemania. Sin embargo, sólo con Salvatore Giuliano el director alcanza a enseñar todas sus armas. La vida de un célebre bandido, separatista siciliano y airado perdedor se convierte en sus manos en la mejor excusa para escarbar entre las raíces de la vida italiana. El sentido histórico -préstamo del director de Obsesión- y la habilidad para radiografiar las vísceras de lo evidente en toda su verdad -cosas de Rossellini- convierten a la película, y de paso al director, en eso que en las mesas redondas de antes se da en llamar punto de inflexión en el cine italiano (traducido: una película excelente).

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