_
_
_
_

La varita mágica volvió a funcionar

Cuando se creía ya jubilado del proceso de paz en el Ulster, George Mitchell recibió en julio una llamada que le devolvió a la mesa de juego. Tony Blair le pedía que retomara las riendas de una negociación bloqueada que, aunque sin muertos (y ése era el signo de esperanza), mantenía al Ulster sin Gobierno. Estancado.

"No vengo a preparar el acuerdo, sino a asistir a su consecución", había dicho en junio de 1996, al iniciarse la negociación. En julio lo recordó, y ayer, lo logró. Pocos habían dado un duro por él cuando, antes de las negociaciones, David Trimble le descalificó así: "Es como nombrar a un americano serbio al frente de las negociaciones sobre Croacia". "Es un católico del mismo establo que los Kennedy", vomitó el unionista radical Ian Paisley. Pero ni Mitchell es católico, sino cristiano maronita, ni sus orígenes irlandeses pesaban más que el orfanato de Boston en el que se crió su padre, más tarde adoptado por un matrimonio libanés. Ayer, la varita mágica del ex senador demócrata Mitchell, de 65 años, volvió a funcionar.

Más información
Acuerdo para un Gobierno autónomo en el Ulster

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_