Interior impone en Melilla un control de fronteras con tarjetas magnéticas

La fórmula se parece a la que los israelíes aplican en los territorios palestinos. Una vez terminada la doble valla fronteriza, el Ministerio del Interior está imponiendo en Melilla un nuevo sistema para controlar, mediante tarjetas magnéticas, a los 35.000 habitantes de la vecina ciudad marroquí de Nador que diariamente cruzan la frontera española sin necesidad de visado. La medida está siendo muy criticada en la prensa del país vecino, que la tacha de colonialista.

El sistema, que ya funciona en uno de los cuatro pasos fronterizos, consiste en la identificación de los habitantes de Nador mediante tarjetas digitalizadas, parecidas a las de crédito y expedidas por la policía española. Su razón de ser, según José Ramón Ónega, director general de Política Interior, es agilizar el paso por la frontera de los miles de marroquíes que cada día acceden a Melilla.El método es muy sencillo. Se trata de un sistema de tornos -similares a los del metro o a los de un campo de fútbol- que se abren en el momento en que se introduce por una ranura la tarjeta magnética. En ese momento, el rostro del marroquí (impreso en el nuevo documento) aparece en un monitor de televisión instalado en la garita de la policía, que comprueba, de un simple vistazo, que el dueño de la tarjeta y el aspirante a entrar en territorio español son la misma persona. La operación es, según Ónega, beneficiosa tanto para los policías españoles como para los inmigrantes, ya que todos sufren diariamente el colapso de las fronteras norteafricanas.

Hay, sin embargo, otra cuestión en la que parecen no estar tan de acuerdo los de uno y otro lado de la doble valla. La nueva tarjeta se convertirá además en un sistema muy eficaz para el control policial de los inmigrantes. Bastará pulsar una tecla del ingenio informático para saber cuándo, por dónde, cuántas veces y durante cuánto tiempo un marroquí cruza la frontera y permanece en territorio español. Es esta cuestión la que más críticas suscita en los periódicos del país vecino.

"España copia a Israel e impone a los marroquíes tarjetas de identidad españolas para entrar en la Melilla ocupada". Con estos titulares, la prensa marroquí, especialmente los diarios del partido nacionalista Istiqlal, L"Opinion y Al Alam, han denunciado a lo largo de la semana la iniciativa del Ministerio del Interior español. Israel ha instaurado un sistema de tarjetas electrónicas que proporciona a los palestinos autorizados para viajar de Gaza a Cisjordania por un pasillo recién abierto.

Para ambos medios la medida española pone de relieve que "a las autoridades coloniales no les falta imaginación cuando se trata de infringir la soberanía marroquí".

El director general de Política Interior advierte, no obstante, de que la tarjeta no es obligatoria. "El que no la quiera tener", asegura, "puede seguir pasando con su necua [la tarjeta de identidad marroquí] o su pasaporte". Marruecos, oficialmente, guarda silencio.

Ya hay más de 5.000 tarjetas expedidas. Si el sistema funciona en Melilla, se instalará en Ceuta.