El PP y sus socios impiden una reforma para desligar a RTVE del Gobierno

El PP, con el apoyo de sus socios de CiU y Coalición Canaria, impidió ayer que el Congreso tomara en consideración una proposición de ley de Izquierda Unida para que el director general del ente público RTVE sea elegido por el Parlamento y deje de estar "al servicio del Gobierno". La iniciativa de IU, que tuvo el respaldo del PSOE, el PNV, el Partido Aragonés y Nueva Izquierda, fue derrotada con 133 votos a favor y 146 en contra. Los argumentos de la mayoría para el rechazo se centraron en la inoportunidad de la iniciativa por proponer una reforma parcial y no abordar aspectos como el de la financiación de RTVE.

El debate de ayer venía precedido por cierta expectación debido a que una propuesta similar a la presentada por IU, aunque más amplia y con más modificaciones, fue defendida dos semanas atrás por el candidato socialista a La Moncloa, Joaquín Almunia. Ayer, la coalición que lidera Julio Anguita había emplazado al PSOE a apoyar su iniciativa en el Parlamento para que demostrara que la propuesta de Almunia no eran meras palabras. El PSOE así lo hizo.El portavoz de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz, se adelantó a la posible acusación del PP de que planteaban esta propuesta por "electoralismo" recordando a los populares que ese término no debe utilizarse en sentido peyorativo a no ser que desconozca la importancia de unas elecciones. Una televisión pública tiene que ser plural, de calidad, objetiva e independiente, dijo Alcaraz, quien agregó que "la televisión pública no puede ser gubernamental y su director general no puede depender del Gobierno".

La proposición de ley rechazada pretendía que el director general del ente público sea elegido por el voto favorable de al menos dos terceras partes de los diputados del Congreso. Además, proponía que el mandato del máximo responsable de RTVE sea de cuatro años y que pueda ser destituido por la Cámara baja con el mismo porcentaje de diputados necesarios para su elección.

Por su parte, la portavoz del PSOE, Rosa Conde, propuso que la duración del mandato del director general fuera de cinco años. De este modo, dijo, se rebasaría el período de una legislatura para hacer más patente la independencia del director general de RTVE respecto a la mayoría gobernante. Durante su intervención, Conde relacionó la necesidad de una RTVE plural e independiente con la esencia misma de la democracia, y pidió a todos los grupos que contribuyeran a terminar con ese "mal endémico que es la manipulación en TVE". "Sólo quitándole el juguete al Gobierno las cosas pueden empezar a cambiar", dijo.

En nombre del PP rechazó la propuesta el diputado Alejandro Ballesteros, quien tachó la propuesta de IU de "inoportuna", "extemporánea" y "de utilidad desconocida" por romper con la voluntad de todos los grupos de lograr un consenso en torno a un nuevo modelo para el ente público.

Asimismo, dijo no entender "tanta urgencia" cuando la legislatura está a punto de terminar y la gestión de RTVE "es la mejor de los últimos años", como lo demuestra que haya un superávit "de más de 13.000 millones".

El resto de los portavoces de los grupos que se sumaron al PP para bloquear la reforma no dejaron claro si estaban de acuerdo o no con la propuesta de que el director general del ente público sea elegido por el Parlamento. Todos apelaron a que la reforma es insuficiente porque no toca aspectos tan importantes como el de la financiación, que debe ser objeto de una modificación radical del actual estatuto de RTVE, empantanado en una subcomisión de la que el PSOE se ha retirado.