La madre de una de las tres "niñas de Alcàsser" exige 100 millones al Estado

Rosa Folch, la madre de una las tres niñas de Alcàsser asesinadas y violadas en 1992, ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo en el que solicita al Estado el pago de 100 millones de pesetas como responsable civil subsidiario del triple crimen. La madre de Desirée, quién no ejerció la acusación particular en el juicio celebrado en la Audiencia de Valencia, basa su reclamación en que el único condenado por los asesinatos, Miguel Ricart, estaba en busca y captura en noviembre de 1992, cuando sucedieron los hechos. El Tribunal Supremo ratificó el pasado mayo la condena de 170 años de prisión contra Ricart. En el mismo fallo, el alto tribunal rechazó de nuevo, tal como hizo antes la Audiencia, la pretensión de Fernando Gómez -padre de otra de las niñas asesinadas, Antonia- de que el Estado le indemnizara con 200 millones de pesetas como responsable civil subsidiario.

Los argumentos de los magistrados fueron claros: la ausencia de condena contra autoridad o funcionario impide conceder la compensación. Eso sí, el tribunal dejó abierta la puerta de la jurisdicción contencioso-administrativa. Ahora, Folch, ajena a la línea de acusación seguida por Fernando García -padre de Miriam- durante el caso, la ha utilizado. La Audiencia de Valencia condenó a Ricart a 170 años de prisión como autor o cooperador necesario de la muerte, violación y rapto de las adolescentes.