_
_
_
_
_

La Audiencia de Barcelona lleva dos años sin resolver un recurso de apelación

La sección tercera de lo Penal de la Audiencia de Barcelona tiene pendiente de resolución desde hace dos años un recurso de apelación contra el auto de archivo acordado por un juez de instrucción en un caso de imprudencia médica. El recurso fue presentado por la familia del joven que sufrió la supuesta imprudencia temeraria de los médicos y que permanece desde 1994 en estado de coma por ese motivo.Rafael Núñez Dueñas, el abogado de la familia, considera que el tribunal está cometiendo "un abandono y retraso injustificado y reiterado" en el ejercicio de sus funciones y ha trasladado su protesta al presidente de la Audiencia, Francisco Javier Béjar y al Consejo General del Poder Judicial. Diversas fuentes judiciales coincidieron ayer en manifestar que un recurso de apelación como éste suele tardar en resolverse, a lo sumo, cinco o seis meses en la Audiencia de Barcelona, pero explicaron que dos años de retraso es un periodo excesivamente largo.

Durante ese tiempo, el abogado ha presentado cuatro escritos ante la citada sala solicitando la resolución del recurso y denunciando una vulneración del derecho que tiene todo ciudadano a un proceso judicial sin dilaciones indebidas. Además de esos escritos, el abogado asegura que ha acudido "en no menos de 15 ocasiones" a la secretaría de la sala, y que se ha entrevistado unas veces directamente con el funcionario encargado del asunto y otras con el magistrado ponente del recurso, Guillermo Castelló, quien es también el presidente de la sección tercera de la Audiencia.

En esas entrevistas personales el letrado asegura que siempre obtuvo del magistrado "solemnes compromisos verbales de que en los próximos días" se resolvería el recurso y que si no había ocurrido así era por la acumulación de trabajo de la sala. Sin embargo, desde julio de 1998, en que se celebró la primera entrevista, esas promesas se han incumplido. Este diario ha preguntado también al tribunal por el caso y la respuesta ha sido la misma: en una semana se habrá resuelto.

Archivo del instructor

El proceso se inició el 30 de enero de 1995, cuando la familia presentó una querella contra los servicios médicos del hospital Parc Taulí de Sabadell, después de que Miguel Q. F., de 20 años, fuese sometido a una intervención sin importancia inicial y acabase en estado de coma. El 21 de abril de 1997 el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Sabadell acordó el sobreseimiento provisional de la causa al considerar que "la medicina no forma parte de las ciencias exactas" y que con frecuencia intervienen "elementos extraños de difícil previsibilidad" que provocan errores "que pueden escapar al rigor de la incriminación penal".

El juzgado desestimó el recurso de reforma presentado por la defensa y el caso llegó el 3 de noviembre de 1997 a la Audiencia de Barcelona, donde todavía espera ser resuelto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_