Alberto Fernández afirma que se prepara para hacer "oposición franca"

El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, aseguró ayer que su partido está completamente preparado para desarrollar una "oposición franca" en el caso de que Convergència i Unió (CiU) pacte con Esquerra Republicana (ERC), una posibilidad que en medios nacionalistas se considera muy remota. El líder regional del PP quiso mostrar su desacuerdo con CiU durante la entrevista que mantuvo con el presidente del Parlament, Joan Rigol, y evitó recomendarle que encargue la formación de Gobierno a Pujol.En conferencia de prensa celebrada tras la entrevista, Fernández Díaz subrayó en varias ocasiones este hecho y dijo que se había limitado a "constatar que CiU es el grupo con un mayor número de escaños". No obstante, el dirigente conservador descartó al mismo tiempo que exista cualquier posibilidad de articular una mayoría alternativa para la investidura.

Al igual que sucedió con las negociaciones para constituir la Mesa del Parlament, los dirigentes del PP de Cataluña se sienten "ninguneados" por CiU, que siempre se dirige en primera instancia hacia ERC. También en esta ocasión la cúpula del Partido Popular está convencida de que Convergència acabará llamando a su puerta y Fernández Díaz se apresuró a asegurar que "el PP todavía no ha decidido su voto para la investidura de Pujol".

Diálogo

La posición de Fernández Díaz fue respaldada por el secretario general del PP, Javier Arenas, quien afirmó en Madrid que su partido no entregará "un cheque en blanco" a CiU para que gobierne en Cataluña. Arenas aseguró que el respaldo de los votos conservadores requerirá un acuerdo previo. Asimismo, observó que el apoyo del PP es "incompatible" con un posible acuerdo de CiU con ERC.

También el ministro portavoz y miembro de la ejecutiva catalana, Josep Piqué, insistió en que el PP no votará a Jordi Pujol como presidente de la Generalitat si hay un pacto de gobierno entre CiU y ERC "en las condiciones que parece pedir Esquerra", informa Walter Oppenheimer. En Bruselas, Piqué afirmó: "Parece ser que lo que CiU prefiere es un acuerdo con ERC. Si es así, el PP no tiene nada que decir, excepto que si se llega a un acuerdo estable de gobierno con ERC sobre las bases de las peticiones que ERC al parecer pretende solicitar, ello sería incompatible con el apoyo del PP a la investidura del señor Pujol".

De hecho, los dirigentes de CiU no se plantean como prioridad lograr un pacto estable con ERC, sino conseguir su abstención. En este caso, en medios nacionalistas se da por seguro el apoyo del PP a la investidura. Sobre ello Piqué dio algunas pistas: "El PP no va a hacer nada que de forma gratuita pueda propiciar la ingobernabilidad, la inestabilidad, en particular en Cataluña. Todo el mundo puede contar con el sentido de responsabilidad del PP, pero eso tiene unos límites y unos condicionamientos", matizó.