_
_
_
_
Reportaje:

¿Cuál es el cuchillo del pan ácimo?

¿Quién pagó la Santa Cena? Ninguno de los cuatro evangelistas recoge en sus escrituras el detalle de quién se hizo cargo de la cuenta en la casa del hijo de Miqueas. Quizá invitó Judas Iscariote, con la recompensa de treinta piezas de plata. O puede que los apóstoles que no acompañaron a Jesús a orar en Getsemaní se quedaran fregando los platos.Nuria Llena, una estudiante de 24 años de la Escuela Internacional de Protocolo de Granada, ha intentado responder a éste y otros detalles mundanos que rodearon la comida en la que se instituyó el rito de la Eucaristía. En su trabajo de primer curso, Llena reconstruye cómo hubiera sido la Santa Cena si Jesucristo hubiera contratado los servicios de una empresa de protocolo para organizarla.

La respuesta a quién debe pagar el ágape en esta hipotética reconstrucción es sencilla. "Siempre paga el anfitrión. Jesús en este caso", explica la joven. Sin embargo, para el ficticio Gabinete de Protocolo de Jerusalén, la organización del resto del acto con las actuales reglas de etiqueta es compleja. Más, incluso, de lo que le resultó al propio Jesús.

El protocolo prevé los más mínimos detalles. El Gabinete empieza contratando un servicio de mensajería para enviar las invitaciones a los asistentes. "Con siete días de antelación para los apóstoles que viven en Jerusalén y 17 para los de Judea. Así pueden confirmar con tiempo su asistencia", se explica en el trabajo.

También se les reserva posada, un pollino para que puedan moverse por la ciudad y se les remite el programa de actos: A la hora tercia, lavado de pies y unción. A la hora sexta, cena, seguida de un discurso del anfitrión. A la hora nona, institución del rito de la Eucaristía. Y a la hora undécima, oración en el Huerto de los Olivos.

La organización de la cena es la que más esfuerzo supone para el Gabinete de Protocolo. Debe encargarse una mesa en forma de u, un mantel, centros de flores, músicos con arpas y salterios y el menaje. Además hay que avisar a los reporteros de los Evangelios para que cubran el acto.

Es necesario instalar un fuerte dispositivo de seguridad, ya que los reunidos están siendo perseguidos por los fariseos, mercaderes y los propios pontífices del Sanedrín.

La comida, según el rito de la Pascua judía, se contrata con "un servicio de manjares a residencia", o un catering a la antigua usanza. El menú está compuesto por pan ácimo, cordero pascual, puré de nabos, rodajas de anguila, salsa Charoseth, ensalada amarga, vino de la región y agua de la fuente de Siloé.

Nuria Llena recuerda que la elaboración del trabajo surgió como una broma. "Al acabar el primer curso en la Escuela, tenemos que hacer un estudio del protocolo en la organización de un acto y se me ocurrió que no tenía porqué estar ambientado en la actualidad". Llena reconoce que la reconstrucción de los hechos no es muy rigurosa, aunque se ha apoyado en la Biblia y en bibliografía sobre fiestas y ritos judíos.

Las principales dificultades las encontró a la hora de colocar a los apóstoles en la mesa. "En una recepción oficial siempre hay rangos. Sin embargo, Jesús trataba a sus discípulos como iguales. Así que decidí sentarlos en el orden que los eligió, con la excepción de San Juan, que Jesús insistió en ponerlo a su derecha".

A pesar de la cuidada organización, siempre surgen imprevistos. De hecho, el comienzo de la cena se retrasó porque "al pollino que trasladaba al cenáculo a Tomás y Mateo Leví le salió un uñero y llegaron tarde".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_