_
_
_
_

El Defensor del Menor exige rigor científico antes de resolver sobre la jornada escolar

El foro regional sobre la jornada escolar celebró ayer su segunda sesión con la discusión de cuatro ponencias. Dos a favor del horario intensivo, firmadas por las federaciones de padres de Alcalá y Torrejón y por el sindicato CSIF, y una en contra, la del Movimiento por la Calidad de la Educación en el Sur y Este. La cuarta fue la del Defensor del Menor, quien, "desde la duda", defiende la necesidad de disponer de estudios con rigor científico antes de tomar cualquier decisión.

El defensor del menor, Javier Urra, adelantó que su institución encargará un estudio "dilatado en el tiempo" que englobe además otros aspectos. Urra no se pronunció a favor de una u otra jornada: la partida (cinco horas lectivas distribuidas en turnos de mañana y tarde, separados por un intermedio mínimo de dos horas) o la continua (de 9.00 a 14.00). Aunque apuntó dos preocupaciones: una, el efecto que puede tener sobre el abandono de colegios públicos la supresión de clases por las tardes, siempre que este horario influyese en la continuidad de los comedores. La otra, el que los niños pasen las tardes solos en casa o en la calle.También apuntó que la oferta de la ex ministra Esperanza Aguirre de conceder la jornada continua a los centros que cumpliesen varios requisitos -entre ellos, el sí del 80% de los padres, mantener el comedor y un proyecto educativo- tuvo carácter experimental y no modificó la normativa, que establece dos turnos, de mañana y tarde. Y añadió: "La oferta de la ministra no obliga a nada a la Consejería de Educación".

Urra planteó varias preguntas: ¿Hay nuevos argumentos pedagógicos que cuestionen el actual modelo de dos turnos?, ¿El cambio supondría a medio y largo plazo una mejora en la calidad de la enseñanza?, ¿Por qué los centros concertados y privados y las zonas madrileñas con el mayor producto interior bruto no piden el horario intensivo? También fija requisitos para el debate: anteponer el interés de los menores a cualquier otro, dejar al margen las condiciones laborales de los profesores, avanzar en la lucha contra la desigualdad, sosiego y que los niños no falten a clase como medida de protesta de sus padres.

El Movimiento por la Calidad de la Educación expone que es inadmisible que sea cada centro el que decida qué tipo de jornada prefiere. Lo contrario que el CSIF, que defiende la autonomía de éstos para elegir horario: "Cualquier decisión democrática tomada por la comunidad educativa (...) en absoluto va a perjudicar la calidad de la enseñanza ni irá en perjuicio del niño, ya que es una decisión tomada por todas las partes implicadas en su formación humana, personal y académica". Este sindicato de funcionarios añade que no pide la generalización de la continua, sino un modelo mixto.

Los tres ponentes exponen pros y contras del horario intensivo. Ventajas: menos desplazamientos de casa al colegio para los niños sin comedor, que podrían almorzar con sus padres a las dos; más horas libres entre una jornada lectiva y la del día siguiente; más tiempo para estudiar, jugar u otras actividades, y que en las últimas horas de la mañana se rinde más que después de comer, ya que la digestión consume mucho oxígeno, restándoselo a la actividad intelectual. Inconvenientes: centros desiertos a partir de las dos y el agotamiento que podría suponer cinco horas seguidas de clase. El Movimiento por la Calidad de la Educación afirma que la jornada continua favorece a las familias con ama de casa, que se concentrarían en los centros con este tipo de horario, y perjudica a aquellas en que trabajan fuera ambos progenitores: "El peligro de degradación del primer tipo de centro es más que evidente. Las familias más dinámicas, de clase media, de mayor nivel educativo, huirían a los centros de jornada partida, que me temo serían, en su inmensa mayoría, concertados o privados".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_