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Una semana apretada

El presidente del Parlamento catalán, el democristiano Joan Rigol, finalizará mañana miércoles la ronda de contactos con los diferentes líderes políticos para encargar a uno de ellos la formación del próximo Gobierno de la Generalitat. Tarea que con toda seguridad recaerá en Jordi Pujol, que preside el grupo mayoritario de la Cámara. Ese mismo día podrían iniciarse las negociaciones entre Pujol y el líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod.El secretario general de ERC expondrá el sábado el contenido de las conversaciones ante el consejo nacional de la formación republicana, que se ha convocado precisamente dos días antes de la sesión de investidura para perfilar la posición del partido. Ese mismo día también se reunirá el Consejo Nacional de Unió Democràtica, el socio democristiano de la coalición CiU.

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La sesión de investidura se iniciará el lunes día 15 con un discurso de Pujol en el que trazará las líneas maestras de la política que CiU pretende desarrollar durante la legislatura y que se basarán en alcanzar un nuevo pacto fiscal y en el incremento del autogobierno. El tono nacionalista de la intervención del presidente catalán irá en función del resultado de sus negociaciones con ERC.

Tras las réplicas de los distintos grupos parlamentarios, el martes se procederá a la primera votación. Pujol necesita la mayoría absoluta, que tan solo le puede otorgar el voto afirmativo del PP o de ERC. Con uno de ellos suma 68 diputados.

Si el líder nacionalista no consigue este objetivo, el Parlament se volvería a reunir 48 horas después, es decir, la mañana del jueves. Entonces Pujol tan sólo necesitaría la mayoría simple de los votos.

La abstención del PP o de ERC le facilitaría el acceso a la presidencia por sexta vez consecutiva. La toma de posesión se efectuaría cinco días después.

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La ley establece que si el candidato no resulta elegido tras estas dos votaciones se tramitarán sucesivas propuestas. Si ningún candidato consiguiera la confianza del Parlament, éste se disolvería al cabo de dos meses y se convocarían nuevas elecciones.

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