_
_
_
_

Convergència busca la abstención de Esquerra para investir a Pujol con los votos del PP

La cúpula de Convergència i Unió (CiU) se conforma con que Esquerra Republicana (ERC) se abstenga en el debate de investidura de Jordi Pujol el próximo lunes y romper con este gesto los dos bloques parlamentarios que se dibujaron en la constitución de la Cámara. Ayer, tras la reunión del comité de enlace de los dos partidos de la coalición, el máximo dirigente de CiU llamó por teléfono al líder republicano, Josep Lluís Carod, y quedaron en entrevistarse a partir del próximo miércoles. Los dirigentes de la coalición nacionalista consideran que pueden contar con los votos del Partido Popular.

Más información
Una semana apretada

El comité de enlace de CiU se ratificó ayer una vez más en reabrir la negociación con los independentistas para conseguir su voto en la investidura de Pujol e iniciar una serie de contactos con el objetivo de alcanzar un acuerdo estable de legislatura. A pesar de las insistentes muestras de afecto político del partido de Pujo, la dirección de ERC recela de la sinceridad de los planteamientos de los nacionalistas y considera que tratan de encubrir ante su electorado una apuesta en firme a favor del PP.El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, fue tajante ayer al reiterar que la postura de su partido, por ahora, es no a Pujol y añadió: "La votación del viernes [de elección del presidente del Parlamento catalán] demostró que el orden de preferencia de CiU comienza y termina con el PP. Lo demás tan solo son monsergas de fin de semana", aseguró.

La dirección de CiU empezó a dibujar en su reunión de ayer las propuestas expresadas el domingo por el Consejo Nacional de Convergència Democràtica, el partido de Pujol, de dar prioridad a un pacto con los independentistas y descartar cualquier fórmula de colaboración con los conservadores del PP. La negociación entre Convergència y Esquerra se abordará esta vez al máximo nivel; es decir, con la participación de los máximos dirigentes de ambos partidos, Jordi Pujol y Josep Lluís Carod Rovira.

A pesar de las reticencias expresadas, el dirigente republicano aceptó la reunión, aunque quiso marcar los plazos e impuso su criterio: la entrevista no se producirá antes de que el presidente del Parlament, el democristiano Joan Rigol, encargue con toda probabilidad a Pujol la formación del nuevo Ejecutivo catalán. La reunión será, por tanto, a partir de mañana, miércoles.

Los nacionalistas de CiU insistieron ayer en su intención de vincular el debate de investidura de Pujol con la constitución de una comisión con ERC para estudiar un posible acuerdo de gobernabilidad o de Ejecutivo de coalición. Esta pretensión siempre ha sido rechazada de plano por los independentistas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Manos libres

Fuentes de la dirección de CiU explicaron que Pujol tendrá manos libres en su negociación con Carod y que el objetivo básico es conseguir como mínimo la abstención de Esquerra en la sesión de investidura. Los mismos medios subrayan que ésta es la auténtica prioridad de Convergència: impedir a toda costa que se reproduzca en el Parlamento la división entre un bloque conservador -CiU y el PP- y otro progresista -PSC, ERC e IC-, separados por un solo voto, como ocurrió el pasado viernes.Los propios dirigentes de CiU no son partidarios de que un eventual gobierno de coalición con ERC se materialice antes de las elecciones legislativas de la próxima primavera. El análisis de la cúpula de CiU coincide en este caso con el que hace Esquerra, que no se plantea en ningún caso incorporarse al Ejecutivo de inmediato.

Lo que sí sopesan los dirigentes independentistas, y ayer se puso de manifiesto en la reunión de su comisión permanente, es la posibilidad de abstenerse en la sesión de investidura. Fuentes republicanas explican que varios de los asistentes plantearon las virtudes de esta posibilidad, que permitiría a ERC desmarcarse a su vez del partido socialista y evidenciar así que sigue fiel a su política de equidistancia.

En conferencia de prensa, Carod afirmó que, por ahora, ERC se sitúa en el no, pero dejó la puerta abierta a negociar la abstención. Las juventudes del partido independentista, en cambio, se mostraron tajantes. En un comunicado difundido ayer, tildaron de "hipócritas" los planteamientos de CiU y reiteraron su "negativa a que ERC llegue a cualquier acuerdo con CiU".

En la reunión del comité permanente de ERC las posiciones no fueron tan contundentes y tampoco uniformes. Carod ofreció una conferencia de prensa acompañado por el presidente del partido y los cuatro vicesecretarios generales de la organización para recalcar, según dijo él mismo, que la dirección "comparte de forma unánime una opinión".

Puertas adentro, no obstante, varios dirigentes admitieron que la "ofensiva" de Convergència les había sumido en la "desorientación". Fuentes de la permanente explican que hubo incluso un dirigente que planteó la necesidad de que el partido no se cierre a ninguna posibilidad y que "ponga precio" no sólo a la abstención sino también a un eventual apoyo en la investidura.

En cualquier caso, todos los dirigentes mostraron su preocupación por la guerra de propaganda impulsada por CiU, que a su juicio pretende que los electores nacionalistas perciban a ERC como el culpable de que no haya acuerdo.

El presidente del grupo parlamentario socialista, Pasqual Maragall, advirtió que si CiU logra cerrar un pacto con ERC, ello supondría sólo un "falso cambio". Maragall insistó en que los ciudadanos se pronunciaron en los comicios del 17 de octubre por un cambio real.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_