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Recuenco llama "okupa" a la Generalitat por instalarse en un edificio del patrimonio sindical en Castellón

María Fabra

El secretario general de UGT-PV, Rafael Recuenco, anunció ayer protestas para reclamar a la Generalitat el patrimonio sindical que ahora ocupa en Castellón. Los sindicatos poseen en la céntrica plaza de María Agustina un edificio en el que se encuentran los locales de CC OO y UGT y las sedes de los servicios territoriales de las consejerías de Bienestar Social y Trabajo. Éste se construyó con las cuotas de trabajadores y empresarios entre los años 1939 y 1975 y, desde 1995, 4.297 metros cuadrados del inmueble están ocupados por servicios de la Generalitat, después de que ésta se comprometiera con los sindicatos a construirles un nuevo centro. El nuevo edificio fue ya incluido en los Presupuestos de la Generalitat de 1997 con una inversión plurianual de 350 millones de pesetas, que no fue ejecutada. En 1998 se procedió a la consignación de otros 100 millones que tampoco se ejecutaron. Y para el año próximo, y pese a que las oficinas de la Generalitat permanecen en el inmueble, los sindicatos no han recibido consignación alguna para iniciar la prometida construcción.

Recuenco manifestó ayer que el objetivo de las próximas movilizaciones es que "los ciudadanos tengan constancia de que el presidente Eduardo Zaplana suscribe acuerdos que después no cumple". "Ya es hora de que desalojen a estos okupas con la misma virulencia que desalojan a otros", agregó.

El secretario general de UGT-PV acusó al PP de incluir en los presupuestos para el 2000 partidas, con este mismo fin, para "sindicatos amigos que aplauden sus políticas, aunque éstos no tengan representatividad entre los trabajadores". "A USO y al CSIF, por ejemplo, sí les resuelve el problema", indicó. Recuenco participó ayer, junto al secretario general de UGT de Castellón, Vicent Mira, y el secretario de Organización, Alberto Pérez, en una asamblea informativa con delegados. En la misma se hizo hincapié en la preparación de la negociación colectiva en la que, según Recuenco, se pedirán incrementos salariales en torno al 3% o 4%. "Si los datos de crecimiento son buenos, no sólo han de beneficiar a otros, mientras los trabajadores nos conformamos con un incremento semejante al del IPC", aseguró.

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