No entiendo
No entiendo la lenidad con que actúan algunos jueces con los pederastas que abusan y violan a niños. Son varias las sentencias que la expresan ante casos clarísimos de violencia contra niños. Ejemplo de ello es la sentencia de la Audiencia Provincial de Córdoba que propone que se conceda un indulto al padre que violó a su propio hijo de cuatro años (EL PAÍS, 25 de octubre de 1999, página 34), "en aras de mantener la buena armonía familiar".Previamente, una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid hecha pública con fecha 28 de septiembre, había absuelto a los acusados por abusos sexuales a niños entre doce y catorce años y sólo había condenado a una leve pena por abuso sexual a un niño de nueve años, cuando había existido penetración probada.
¿Como es posible que exista esa anestesia social y ética ante casos tan flagrantes de violencia continuada contra niños? ¿Dónde está el Defensor del Menor cuando se están pisoteando derechos tan elementales?
Está claro que no hace falta que nuestros pederastas viajen por Internet ni vayan a país extranjero alguno para satisfacer sus instintos, cuando la carne de niño es tan barata a efectos penales en estas latitudes.-
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