El Parlament celebrará un debate sobre el pluralismo en los medios públicos

La experiencia de las recientes elecciones al Parlament no ha hecho más que confirmar lo que hace ya tiempo es convicción arraigada en el PSC e IC-V: las reglas del juego político están distorsionadas en Cataluña por la utilización que hace CiU de los medios de comunicación públicos. Pasqual Maragall y Rafael Ribó, presidentes de los grupos parlamentarios del PSC e IC-V, respectivamente, acordaron ayer poner esta cuestión en el centro del debate político. Eso se traducirá en la celebración de un debate parlamentario sobre el pluralismo en los medios de comunicación públicos.

La primera entrevista de Maragall y Ribó tras las elecciones evidenció el interés que ambos comparten por romper las bases sobre las que se ha sustentado la hegemonía de CiU durante las dos últimas décadas. Una de estas bases es, a su juicio, el control del Gobierno de la Generalitat sobre los medios de comunicación autonómicos. Este control se ejerce, en primer lugar, a partir del nombramiento directo por el presidente de la Generalitat del director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), el organismo que engloba a TV-3 y Catalunya Ràdio. Hasta ahora este nombramiento ha recaído siempre en personas de la total confianza política de Pujol. Y, en segundo lugar, se ejerce también mediante la reproducción en el Consejo de Administración de la CCRTV, que es su máximo órgano de dirección, de la mayoría parlamentaria que apoya al Gobierno catalán.Tanto el PSC como IC-V quieren sustituir este modelo, que es el mismo que rige para RTVE a escala española, por otro en el que la radiotelevisión pública sea dirigida por un organismo autónomo que no dependa del Gobierno ni de las mayorías parlamentarias, sino que sea reflejo de consensos políticos y sociales mucho más amplios. Esta pretensión es compartida por Esquerra Republicana (ERC).

Modificar el reglamento

Maragall y Ribó acordaron ayer que sus grupos parlamentarios soliciten que antes de fin de año se celebre un debate parlamentario monográfico en el Parlament sobre esta cuestión. El reglamento prevé que si dos grupos piden un debate monográfico, éste se celebre.

La común pretensión de Maragall y Ribó, según explicó éste tras la entrevista de ayer, es colocar dentro de un marco más amplio su propuesta de despartidizar la radiotelevisión pública catalana. Este marco más amplio es la redefinición de las reglas del juego de la política en Cataluña. Tanto el PSC como IC-V sostienen que la utilización partidista por los sucesivos gobiernos de CiU de la Administración de la Generalitat es otro de los factores que distorsionan la política en Cataluña. Ayer Ribó citó dos instituciones de la Generalitat que a juicio del PSC e IC-V deben también cambiar, por diversas razones. Una es el Patronato Catalán pro Europa, al que acusan de ser un coto de CiU, y la Sindicatura de Cuentas, el organismo catalán equivalente al Tribunal de Cuentas, ya que consideran que no puede cumplir bien sus funciones de control de la Administración de la Generalitat por falta de medios.

Maragall y Ribó acordaron también impulsar conjuntamente la propuesta para reformar el reglamento de la Cámara, de modo que esté listo a principios de febrero. Para esa misma fecha quieren que se haya satisfecho también la propuesta de dotar el Parlament de más recursos y medios materiales, entre ellos espacio físico, para que los diputados puedan cumplir mejor sus funciones.