La venta de sal de las minas de Torrevieja alcanza máximos históricos

Las temperaturas cálidas de los últimos meses y la ausencia de precipitaciones han favorecido la cosecha de sal esta temporada en Torrevieja, principal productora nacional de este producto. El incremento en la producción, que ha batido el récord histórico, se ha traducido en un sensible aumento de las exportaciones, principalmente las dirigidas a los países nórdicos, grandes consumidores en los meses previos al invierno. Sólo durante septiembre han partido hacia estos países unas 70.000 toneladas de sal desde el puerto de Torrevieja, que se emplearán en el deshielo de carreteras y caminos.Una veintena de buques de gran calado ha salido durante las últimas semanas rumbo a Noruega, Irlanda e Islandia como principales destinos. También el Reino Unido ha sido esta temporada gran cliente de la empresa que explota las salinas torrevejenses, NCAST (Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja), aunque prácticamente todos los países europeos figuran en su cartera de clientes. Toneladas de sal permanecen ya amontonadas en las inmediaciones de las carreteras de los países más fríos de Europa para combatir las heladas del invierno.

La media anual de exportación se sitúa en unas 450.000 toneladas, 300.000 de las cuales son consumidas por el mercado nacional.

También los países ribereños del Mediterráneo son grandes consumidores de la sal de Torrevieja. Las ventas se han disparado este año en Marruecos e Italia, para salazones, pero los países nórdicos son los más demandantes de este producto. La sal para deshielo se vende a un precio inferior que la destinada al consumo humano, ya que el proceso para su obtención es más económico, y se vende a granel desde la propia salina, sin necesidad de tratamiento.

La sal aplicada sobre las frías carreteras europeas permite que el punto de congelación del agua descienda hasta los 28 grados bajo cero. De esta forma se evita la aparición de las peligrosas placas de hielo. En los últimos años también las regiones del norte de España están demandando el producto para el deshielo de las carreteras.

La empresa que explota las salinas se ha dotado en los últimos años de nueva tecnología para optimizar su producción y agilizar la carga de buques. La sal llega al muelle del puerto de Torrevieja mediante cintas transportadoras que se dirigen directamente a las bodegas de los barcos.