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Una banda china contrataba tironeros de Centro para robar pasaportes a japoneses

La policía sostiene que la organización oriental introducía inmigrantes ilegales en EE UU

La Brigada de Extranjería ha desmantelado una supuesta organización criminal china que se dedicaba a falsificar pasaportes e introducir inmigrantes ilegales en España y EEUU. El grupo, denominado banda de los Fujiang (una provincia de China), contrataba, según la policía, a tironeros norteafricanos para que robaran pasaportes a turistas japoneses. Estos documentos, tras su manipulación, eran vendidos a los inmigrantes chinos para introducirlos en Estados Unidos. La policía detuvo a 13 sospechosos, tres de ellos supuestos cabezas de serpiente (jefes mafiosos).

Las sospechas de la supuesta colaboración entre las bandas de magrebíes y chinos se remontan a marzo, cuando la policía del aeropuerto de Barajas comenzó a detener a chinos con pasaportes japoneses falsos. Los indicios se afianzaron cuando los agentes advirtieron que algunos chinos contactaban con tironeros magrebíes en la zona Centro."Hablaban entre ellos, cosa extraña, porque los chinos forman una comunidad muy cerrada que no suele relacionarse con otra gente. En alguna ocasión se llegó a presenciar un intercambio de documentación en la calle", explicó ayer un portavoz de la Brigada de Extranjería. El Grupo Operativo Tercero de la citada unidad montó un dispositivo de seguimiento de los tironeros que le llevó hasta una vivienda del número 62 de la calle del General Yagüe (Tetuán). "El movimiento de entrada y salida de carteristas magrebíes era algo inhabitual, porque en ese inmueble son todos filipinos o latioamericanos", aseguró ayer el portavoz de la Brigada de Extranjería.

Los agentes no esperaron más y, en dos operaciones paralelas efectuadas de madrugada, detuvieron a los 13 sospechosos. Tres de los detenidos eran supuestamente cabezas de serpiente, término con el que la mafia china denomina a los jefes especializados en introducir inmigrantes ilegales. La policía sostiene que el más poderoso dentro de la organización era Mengxiong E., presunto organizador de la entrada y salida de los inmigrantes chinos. Mengxiong, siempre según la policía, es propietario de un restaurante chino en la plaza de España. Fue arrestado en su establecimiento. Tenía contactos en Tailandia y, a través de ellos, preparaba los vuelos de sus compatriotas. "Los chinos llegan desde Tailandia y entran en Europa por los aeropuertos de París u Holanda, países donde encuentran menos dificultades. Una vez en Europa, llegan a Madrid sin excesivas complicaciones", según el portavoz policial. A los chinos que querían quedarse en Madrid, Mengxiong les daba trabajo como camareros de restaurantes chinos o en talleres clandestinos.

En el piso de General Yagüe los agentes detuvieron al resto de los componente de la organización mafiosa, entre ellos los otros dos supuestos cabezas de serpiente: Caishun O. y Zhairen Z. El primero, Caishun, se dedicaba a conseguir los pasaportes robados para los ciudadanos chinos recién llegados a España y que venían de paso, rumbo a otros destinos, normalmente EEUU y Canadá. Era el encargado, siempre según la policía, de contactar con las bandas de tironeros magrebíes. "Caishun mandaba a un sicario a negociar con los magrebíes. Les decía: "Tenemos cinco chinos recién llegados. Necesitamos cinco pasaportes, uno de ellos tiene que ser el de una mujer", explicaron fuentes de la Brigada de Extranjería. La banda china compraba los documentos por unas 25.000 pesetas. Eso sí, les sacaba rendimiento. Se los revendían a los chinos por un precio que oscila entre las 50.000 y las 100.000 pesetas.

En algunas ocasiones, el parecido entre el titular del pasaporte robado y el del inmigrante chino que iba a utilizarlo era tal que la banda ni retocaba el pasaporte. Caishun ha sido detenido con anterioridad por falsificación de documentos y estafa, según fuentes policiales. El consulado japonés en Madrid ha informado de que en los últimos dos años se ha sustraído cerca de un millar de pasaportes nipones en Madrid.

El tercer supuesto cabeza de serpiente, Zhairen Z., tiene residencia española. Se encargaba de alquilar pisos para albergar a los inmigrantes recién llegados. El piso de la calle del General Yagüe les costaba 95.000 pesetas al mes. La policía considera que "con esta operación contra las organizaciones mafiosas chinas ha quedado seriamente dañada la infraestructura en España de los Fujiang".

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Un leve retoque

No todos los inmigrantes chinos que llegan a España se quieren quedar. Muchos optan por poner rumbo a destinos más lejanos en busca de una mayor calidad de vida. La mayoría entiende que sus sueños se harán realidad al otro lado del charco, fundamentalmente en EE UU y Canadá.Pero entrar en uno de esos dos países no es fácil para los chinos. Las autoridades estadounidenses les exigen un visado de entrada. Sin embargo, los japoneses no necesitan visado para pasar la frontera norteamericana. Ésa era la base del negocio de la banda desarticulada.

Para falsificar los pasaportes nipones, la banda sólo les daba pequeños retoques. En algunos casos les bastaba con modificar algunas letras del nombre o apellidos del titular. En otros, lo único que cambiaban era la fotografía. "A los chinos que iban a ser los nuevos titulares de los pasaportes falsos les hacían las fotos de carné con unas gafas puestas para hacerlo más creíble", afirmó ayer el portavoz de la Brigada de Extranjería. Los agentes hallaron una veintena de pasaportes chinos desechados en el piso del General Yagüe, sede de la presunta banda china que se dedicada a la inmigración ilegal.

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