González afirma que el PP ha recuperado "la política del rencor"

El ex presidente del Gobierno Felipe González participó ayer en un acto en la sede central del PSOE, en Madrid, para celebrar varias efemérides del partido, y allí reflexionó sobre los cambios aportados por el Gobierno del PP en cuatro años de legislatura. Esas transformaciones, dijo, se reducen a una: "La recuperación de un viejo y pegajoso compañero de viaje de la historia de España, la política del rencor". González dijo tomarse en serio la "amenaza" del PP de que la justicia irá a contra él, pero afirmó que eso no va a mermar su voluntad de acabar "con la segunda transición hacia atrás" que, a su juicio, representan los populares.

El recuerdo del recientemente fallecido Ramón Rubial y las palabras de su hija Lentxu, así como numerosas referencias a la muerte de Rafael Alberti, confirieron al acto un aire nostálgico y emocionado del que no pudieron desprenderse ni González ni el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, a pesar de que el núcleo central de sus intervenciones se basaba en la necesidad de mirar al futuro.Tampoco se pudieron evitar las referencias a la actualidad, sobre todo, a la campaña del PP en las que éstos comparan las políticas sociales de los Ejecutivos socialistas y populares y arremeten contra Almunia cuestionando su labor al frente del Ministerio de Trabajo y atribuyéndole una reducción de las pensiones.

Sin citarles, González aludió a los miembros de la nueva derecha "camaleónica, descreída y vergonzante" que "dice no tener paternidad" que justifique "la oquedad de sus cabezas" e ironizó sobre el Gobierno de José María Aznar, "que ha inventado las pensiones y la paz social, que Almunia quería destruir". "Pero los viejos, ellos sí, tienen memoria", advirtió el ex jefe del Ejecutivo.

Fue entonces cuando González añadió que la llegada al poder del PP sí ha supuesto "algún que otro cambio". "La recuperación de un viejo y pegajoso compañero de viaje de nuestra historia, la política del rencor", dijo.

El ex líder del PSOE guardó para esta ocasión unas apreciaciones que la pasada semana hizo el portavoz parlamentario del PP, Luis de Grandes, al hilo del proceso judicial sobre fondos reservados que afecta a ex ministros socialistas. De Grandes aventuró que, después de que ex altos cargos de Gobiernos del PSOE estén pasando por los tribunales, es de suponer que tarde o temprano la mano de la justicia llegará a González. "Recibido el mensaje, sé que la derecha que usted expresa no amenaza gratuitamente, por tanto, lo tomo en serio, pero esto no va a mermar la voluntad de acabar con esta segunda transición hacia atrás que ustedes representan", dijo.

González tenía otra espina clavada que ayer quiso arrancarse. En la noche electoral catalana se le fotografió a la salida de un restaurante haciendo la uve de victoria, pero el portavoz parlamentario del PP interpretó que la muestra de alegría de González tenía que ver con la sentencia condenatoria del ex juez Javier Gómez de Liaño por el caso Sogecable. "El gesto que tuve, con el que expresaba mi alegría por el resultado electoral de Cataluña, me explicaron que había tenido una interpretación inmunda por uno de los representados, espuriamente, por el amenazante portavoz", dijo crípticamente González para referirse a continuación, previsiblemente, a Gómez de Liaño. "Jamás me subí sobre alguien que hubiera caído, ni siquiera cuando se trataba de enemigos declarados, y no por mi parte, sino por la de ellos".

Las alusiones de González a la vuelta del "cainismo" como forma de actuar en política fue desarrollada también por Joaquín Almunia, pero éste, señalado por González como el representante del futuro de los socialistas, prefirió reflexionar sobre el porvenir.

El candidato a la presidencia del Gobierno, en tono tranquilo, no hizo referencia alguna a la campaña del PP que le lleva de protagonista. Almunia, que se había entrevistado por la mañana con el Rey en la Zarzuela dentro de la habitual ronda de contactos de don Juan Carlos con representantes políticos, sí recordó unas palabras de Aznar en las que preveía una campaña electoral bronca y dura. "La derecha no tiene pasado, nosotros sí, porque nuestro partido ha escrito páginas bellísimas y durísimas y ahora tenemos que tener, como se hizo en Suresnes, la misma capacidad de ilusionar a los ciudadanos y de afrontar los desafíos". A corto plazo están las elecciones. "Las vamos a ganar", sentenció Almunia.