El juez acusa de imprudencia por el incendio forestal de 1994 al jefe de mantenimiento de FECSA
Llorenç Villalonga, que era jefe de mantenimiento de la compañía eléctrica FECSA cuando se declaró el incendio forestal del 4 de julio de 1994 en Montmajor (Berguedà), será juzgado por un delito de imprudencia temeraria con resultado de incendio forestal. La empresa eléctrica y su aseguradora aparecen como responsables civiles subsidiarios. El titular del Juzgado de instrucción número 1 de Berga, José Manuel Del Amo Sánchez, ha decidido abrir el caso en un auto del pasado 26 de octubre, pese a que su predecesor en el cargo había dictado el sobreseimiento provisional.
El juez Del Amo también ha fijado una fianza de 6.000 millones de pesetas, atendiendo a la petición de los más de cien propietarios forestales afectados por un incendio que, tras unirse con otro que se había iniciado unas horas antes en Sant Mateu de Bages (Bages), acabó arrasando unas 70.000 hectáreas de bosques y cultivos y causando la muerte de dos personas de Casserres.La decisión judicial retorna las esperanzas de cobrar una indemnización a los afectados. Joan Bafarull, uno de los abogados que interviene como acusación particular, ha indicado que el informe testifical de los afectados, que vieron cómo caían chispas de la línea eléctrica directamente sobre un campo de rastrojos ha sido determinante.
En cambio, fuentes de la compañía eléctrica indicaron ayer que acatan la decisión del juez, pero que no la comparten. El auto, sin embargo, no admite recursos y la empresa ha indicado que se reserva la posibilidad de recurrir la fianza de 6.000 millones en el momento que le llegue el requerimiento judicial.
El juez considera que el incendio que tuvo su origen en el núcleo de Gargallà, en el término municipal de Montmajor, se inició en las proximidades de un poste eléctrico y atiende a los argumentos del atestado de la Guardia Civil, según los cuales las chispas procedentes del tendido eléctrico prendieron en un campo de cereales que había sido segado poco tiempo antes y acto seguido el fuego se propagó hacia los bosques próximos. Esta tesis es la misma que mantienen varios vecinos de la zona que han testificado que vieron cómo de la red eléctrica saltaban chispas e inmediatamente se iniciaba el incendio.
El juez considera que "existen indicios suficientes de que el gravísimo y devastador incendio forestal que se inició el 4 de julio de 1994 tuvo su origen en el enclave de Gargallà, de que el mismo se inició en las proximidades de un poste del tendido eléctrico y de que la línea eléctrica no se encontraba en buen estado".
La línea estaba deficiente
Entiende también el magistrado que las condiciones climatológicas eran proclives a la propagación, si había una causa desencadenante, y descarta el origen por causa tormentosa y por actividad agrícola.
En este auto no se hace referencia explícita a los principales argumentos que expuso en noviembre de 1998 la juez Teresa Rosell Fosas -antecesora de José Manuel Del Amo en el Juzgado de instrucción número 1 de Berga- para decidir el sobreseimiento provisional del caso, un informe técnico elaborado por el director del Laboratorio General de Ensayos e Investigaciones de la Generalitat, Albert Barella, en el que por una parte "destaca el estado deficiente de conservación de la línea eléctrica", pero que en una ampliación posterior asegura que "no puede determinarse si el estado de la línea pudo o no influir en la producción del incendio".
En una tercera intervención a petición de la titular del Juzgado, Albert Barella afirmó que "después de valorar las pruebas en el laboratorio llegaron a la conclusión de que el estado de la línea no afectó a que se causara el incendio".
La empresa tiene 10 días para hacer efectiva la fianza y antes de un mes el imputado y los responsables civiles subsidiarios pueden presentar sus escritos de defensa. FECSA mantiene que su principal argumento sigue siendo el análisis del Laboratorio General de Ensayos e Investigación de la Generalitat, mientras que la acusación se apoya en el testimonio de los vecinos que vieron el inicio del incendio, junto con el informe de la Guardia Civil y de los Agentes Rurales del Departamento de Agricultura de la Generalitat, que les dan la razón en cuanto a que la línea eléctrica fue el origen del incendio.
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