El alcalde cree "ético y conveniente" pagar dietas a los ediles que no asisten a consejos

Ruiz-Gallardón, aunque recordó que en la Comunidad ningún consejero, diputado o alto cargo cobra este tipo de remuneraciones, rehusó enjuiciar la legalidad de las dietas que perciben los concejales del Ayuntamiento de Madrid por asistir -o delegar el voto y ausentarse- a los consejos de administración de las empresas municipales. Dejó la cuestión pendiente de futuros "dictámenes jurídicos". En cambio, prefirió adentrarse en el "fondo del problema" y abogó por "abandonar el sistema de retribución de dietas" en el pago a los cargos públicos y por la necesidad de "suprimirlas y sustituirlas por una retribución fija, periódica y absolutamente transparente, que permita a los ciudadanos saber cuánto ganan sus políticos"."Tenemos que abrir una reflexión sobre el sistema de retribución de los políticos y de los cargos públicos", añadió Ruiz-Gallardón, que se mostró además partidario de "aplicar de forma absolutamente rigurosa -e incluso de incrementar- el régimen de incompatibilidades, sin ningún tipo de excepción, para todos aquellos que perciben retribuciones de los presupuestos público". Y matizó: "Esto nos obliga a dedicar todo nuestro interés y todo nuestro esfuerzo a la actividad pública".

El presidente recordó que en la Comunidad no existen dietas. "Cuando llegamos se mantenían para los parlamentarios, pero, de común acuerdo entre los tres grupos, fueron sustituidas por un mecanismo de retribución fija y periódica. Este segundo sistema tiene la enorme ventaja de la transparencia de cara a los ciudadanos, que saben lo que ganan los políticos. Al homologar, además, a todos los cargos, se evita el problema de las desigualdades y los agravios", dijo. Invitó, además, a "todos los grupos a caminar en esa dirección".

Casi a la misma hora que Ruiz-Gallardón decía esto, Álvarez del Manzano se explayaba sobre la necesidad de mantener el cobro de las dietas en el Ayuntamiento que dirige. Para el alcalde, "no hay lugar a la polémica". En vez de esto, existe, a juicio del regidor, "una vez más alguien que, con mala fe, intenta enturbiar el buen nombre de la corporación municipal", en referencia a las informaciones aparecidas relativas al cobro de dietas. El alcalde animó a "preguntar a los concejales de los diversos grupos políticos lo que piensan de este asunto". Álvarez del Manzano manifestó que él mismo lo ha comentado con varios ediles del PSOE y de IU y que entre ellos hay discrepancias.

Estas dudas no existen en los portavoces de estos grupos: el lunes, al ser consultadas por este asunto, tanto Cristina Narbona, portavoz adjunta del PSOE, como Inés Sabanés, portavoz de IU, criticaron el sistema de dietas y propugnaron un método, a su juicio, más "transparente": que los concejales, bien de la oposición bien del equipo de gobierno, cobren un sueldo fijo, más elevado que el actual, y no se abone la asistencia (o la ausencia) a los consejos de administración.

Actualmente, un concejal de la oposición gana unas 290.000 pesetas netas al mes (5,4 millones de pesetas brutas al año). Narbona propuso que se incremente este salario 200.000 pesetas mensuales para así terminar con las dietas. "Pienso que no hay base legal para cobrar las dietas sin asistir, es una mera costumbre del Ayuntamiento, una tradición", dijo Narbona, que añadió: "Cuando pertenecía al Banco Hipotecario, yo no permitía que se cobraran las dietas sin asistir al consejo. Lo otro no me parecía serio". Para Sabanés, es necesario separar "la retribución de los concejales de la asistencia a los consejos de administración". Para la portavoz de IU, se debería cambiar el sistema actual de pago en el Ayuntamiento elevando el sueldo a los concejales "para que ganaran algo justo y digno, que puede ser lo que ganan los diputados regionales [320.000 pesetas netas al mes]".