La Comunidad empieza a montar prefabricados para los rumanos

El Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), dependiente de la Comunidad, empezó el lunes a montar módulos prefabricados en el campamento rumano de la Ciudad Escolar (Fuencarral), según portavoces de ese organismo. El objetivo es que los inmigrantes vivan en ellos y no en las tiendas de campaña instaladas este verano. Está previsto montar también casetones, sin agua ni retrete porque esos servicios ya existen en un edificio común, en los otros tres asentamientos, el de la Cañada de los Canteros (Vallecas Villa) y los dos del camino de San Roque (Fuencarral). Los campamentos se proyectaron para alojar durante tres meses, de agosto a noviembre, a 205 inmigrantes rumanos expulsados en julio del poblado chabolista de Malmea (Fuencarral). Al cabo de ese tiempo las instituciones deberían decidir qué hacer con cada familia en función de sus posibilidades de integrarse en Madrid. Pero los plazos se han ampliado hasta fin de año y por eso es necesario facilitar a estas familias un alojamiento que les proteja mejor del rigor invernal.

Las administraciones no han decidido aún qué hacer con los 130 rumanos que permanecen asentados junto a los campamentos de San Roque, sin poder acceder a ellos por no estar incluidos en el censo de familias a alojar.