Un mal día

La Bolsa española sufrió ayer un severo castigo que tuvo como protagonistas al Banco Bilbao Vizcaya y a Argentaria, a nivel interno, y al BCE y a la Bolsa de Nueva York, en el externo.Al mercado no le han convencido los términos de la fusión, y el papel ha sido una respuesta casi unánime, sobre todo por parte de la inversión extranjera, al parecer la originaria de la mayor parte de las órdenes de venta.

En algunos momentos de la sesión, y cuando el BCE había anunciado que los tipos de interés no variaban en la UE y el precio de los contratos de futuros sobre el índice Standard&Poor"s 500 anunciaban una caída de hasta 160 puntos en la apertura de la Bolsa de Nueva York, la cotización del BBV llegó a caer el 5,84% y la de Argentaria el 5,42%, aunque en ambos casos hubo una mejora cuando Nueva York frenó su caída.

Una buena parte del mercado europeo esperaba un ajuste al alza de los tipos de interés por parte del BCE, pero el Consejo del Banco Central Europeo decidió, como habría hecho el Bundesbank, mantener estable el precio del dinero en tanto la recuperación de la economía alemana sea un hecho demostrado y no un deseo generalizado.

En cuanto a la Bolsa de Nueva York, fue el anuncio de la empresa IBM de que el efecto 2000 perjudicaría a sus beneficios del cuarto trimestre de este año y del primero del próximo lo que hizo tambalearse al conjunto del mercado. El índice Dow Jones de valores industriales, la referencia clásica de aquel mercado, bajaba 200 puntos a media sesión. Pero en los últimos 30 minutos, Wall Street logró recuperase levemente, lo que le permitió cerrar con un retroceso de 94,70 puntos (0,91%), para quedar en 10.297,60.

La deuda española a 10 años tuvo un comportamiento lógico tras conocerse el mantenimiento de los tipos de interés, y al cierre de esta sesión la rentabilidad era del 5,60%, ocho centésimas inferior a la del miércoles. Madrid bajaba el 1,36%, el mayor descenso entre los grandes mercados europeos.