Los inspectores denuncian la falta de independencia y la instrumentalización de la Agencia Tributaria

La preocupación por la falta de independencia y la instrumentalización política de la Agencia Tributaria volvió a surgir ayer entre los inspectores de Hacienda durante el noveno congreso que celebra la asociación sectorial Apife. Después de un año, calificado de "duro" por el director de la Agencia, Ignacio Ruiz Jarabo, en referencia a los casos de corrupción en Cataluña y Madrid, los inspectores destacaron su malestar por la excesiva "burocratización" y la falta de definición de sus responsabilidades.La falta de independencia se achaca tanto al Gobierno central como a los de las comunidades autónomas y a la oposición. Según José Miguel Peña, miembro de la directiva de Apife que hoy se renueva, "la Agencia es una institución que se está instrumentalizando hacia otros fines que no son estrictamente los de la justicia tributaria". El presidente de la asociación, Rafael Barrio, hizo hincapié en la necesidad de que la inspección "no dé un trato diferente según la relevancia social del inspeccionado".

La etapa de crisis que vive la Agencia y que arranca con la denuncia, hace casi tres años, de una amnistía fiscal durante el Gobierno socialista no demostrada, la manipulación de los resultados de la lucha contra el fraude y los casos de corrupción descubiertos en su mayor parte al margen de los controles internos, han minado las relaciones entre la inspección y la dirección de Hacienda. A ello se une el propósito de CiU, el socio del Gobierno, de fragmentar la Agencia y los constantes cambios en los equipos de dirección.

Ruiz Jarabo aludió sólo a los casos de corrupción que, dijo, "son absolutamente reprobables", y reconoció que han perjudicado mucho a la Agencia y en particular a la inspección. No se refirió a los demás problemas. Al contrario, aseguró que los resultados son "altamente satisfactorios": sobre la implantación del nuevo impuesto sobre la renta, el adelanto de las devoluciones y el aumento del 40% en los resultados de la inspección.

El director general de Inspección, Heribert Padrol, se refirió a la posibilidad de que la Agencia Tributaria se transfiera a las comunidades autónomas. "El reto es una mayor cooperación con las administraciones tributarias del resto de países de la UE y sería curioso que a efectos internos desanduviéramos este camino", afirmó.

El director del Instituto de Estudios Fiscales, Jesús Bermejo, primer director de la Agencia con el Gobierno del PP, destituido a raíz del escándalo de la amnistía fiscal, resaltó que parte de los problemas vienen porque la Agencia se creó "de tapadillo, con una deficiente legitimación política y social" y que los retoques posteriores "no han arreglado el problema, sino al revés". Sobre la crisis interna dijo: "Con o sin jefes, la Agencia ha demostrado que funciona". Bermejo cifró la media de fraude fiscal entre el 10% y el 12% sobre los ingresos totales (unos 17 billones en el caso español) y que "hay una mayoría que cumple con sus obligaciones con Hacienda". No se trata ya del fraude "rudo y generalizado", sino de métodos más sofisticados que exigen mayor especialización.