"El euro es una buena idea"

Robert Bob Rubin, 61 años, llegó a Madrid en la mañana del pasado martes, visitó al ex presidente del Gobierno, Felipe González, en la calle de Gobelas, y tras una hora larga de conversación partió hacia el edificio del ministerio de Economía y Hacienda, en la plaza de Cuzco. Allí mantuvo durante otra hora intensa una conversación con el vicepresidente y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato. A la hora del almuerzo debía compartir mesa con Luis Ángel Rojo, gobernador del Banco de España, y los presidentes del BBV, Emilio Ybarra; de Argentaria, Francisco González; Pedro Luis Uriarte, principal ejecutivo del BBV y Ángel Corcóstegui, vicepresidente del Banco Santander Central Hispano (BSCH). La fusión de la que ha nacido el BBVA, anunciada el martes pasado, llevó a Ybarra, González y Uriarte a excusar su asistencia. Rubin, que dejó su puesto en la Administración Clinton el pasado mes de julio está por fichar por un importante banco de negocios o institución financiera en Wall Street. "Nunca como principal ejecutivo. Ya lo fui en Goldman & Sachs y es suficiente", dijo a éste periódico.Pregunta. ¿Qué hace ahora, tras ser el principal ejecutivo de Goldman y, más tarde, nada menos que el secretario del Tesoro de Estados Unidos?

Respuesta. Dejé el cargo en Washington el 2 de julio pasado y me fui a Nueva York, donde vivo, escogí una oficina en el Council of Foreign Relations y cada día llegó allí a las ocho de la mañana. Conozco mucha gente en esta ciudad. Reflexiono un poco sobre los temas que he tratado en estos años. Es fantástico, ves a la gente, hablas con ella sobre los mercados, la economía, el mundo financiero, después de una ausencia de seis años y medio.

P. ¿Volverá al sector financiero?

R. Bueno, soy ahora el presidente de algo que se llama fundación LISC, una entidad dedicada a ayudar a gente marginada en las grandes ciudades. Esto me lleva poco tiempo porque yo no dirijo el trabajo. Voy a volver al mundo financiero, pero bajo ninguna circunstancia lo haré como consejero delegado. Ya he tenido esa experiencia. Lo que quiero es formar parte de una institución financiera en la cual pueda dedicarme a asuntos estratégicos, pero sin responsabilidad directa en la gestión. He hablado con mucha gente.

P. No será, pues, Rubin & Co.

R. No, es exactamente lo que no haré. Quiero ser parte de una institución y estoy pensando en esta decisión, sin presiones.

P. Hablemos de la economía norteamericana como lo hace con sus amigos. ¿Cómo ve el ciclo ahora, tras abandonar el Gobierno?

R. Hemos hecho grandes progresos, pasamos de un déficit fiscal a un superávit; el sector privado es muy robusto; las posibilidades que se han desarrollado en el mercado de capitales y su influencia en la economía han sido impresionantes, una gran mejora de la productividad. Pero, dicho esto, tenemos problemas pendientes. Los tenemos en nuestro sistema escuela pública, vamos acumulando un importante déficit comercial.

P. Pero el dios Alan Greenspan proveerá, ¿como era su relación con él desde el Gobierno?

R. Bueno, prefiero no hablar de personas y del mercado bursátil. Pero puedo decirle que solíamos almorzar o desayunar una vez a la semana cuando yo era secretario del Tesoro. Hablabámos por teléfono si era necesario. Puedo agregar que Alan y yo somos amigos personales.

P. ¿Teme usted que la burbuja especulativa estalle y pueda afectar el ciclo expansivo actual?

R. No me gusta comentar sobre previsiones o el nivel del mercado bursátil.

P. Parece estar todavía en el Gobierno.

R. Creo que la gente debe tener cuidado y tomar con mucha cautela sus decisiones. El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, lo ha dicho hace pocos días. Hay que pensar y tomar decisiones sobre asumir riesgos con cuidado.

P. Entre los problemas no ha mencionado usted la inflación. ¿No cree que sea una amenaza?

R. No. Creo que si Greenspan no adopta medidas es porque su sistema de analizar las cosas, que es muy sofisticado, así lo aconseja. Es realmente una persona brillante.

P. Pero él no parece creer que el ciclo económico haya sido abolido.

R. Ni yo. Creo que tenemos buenas condiciones y que la expansión continuará. Pero el ciclo económico va a registrar movimientos hacia arriba y hacia abajo, expansiones y recesiones. Es verdad que la tecnología ha contribuido mucho a la productividad y que la globalización ha cambiado la economía, pero no creo que ello haya liquidado el ciclo económico.

P. Usted procedía del sector financiero, ¿desde el Gobierno cómo veía el gran peso del sector financiero en la economía norteamericana?

R. Creo que el sector financiero, los mercados financieros y los bancos, son piezas centrales para el desarrollo económico. Y desde el Gobierno he podido confirmar que una de las claves del éxito de un país es una una cultura del crédito. Pensaba antes que era importante un mercado de capitales vigoroso, y lo pienso ahora.

P. Usted dedicó bastante tiempo desde su puesto en el Tesoro a la economía japonesa, ¿ve usted el despegue próximo?

R. En Japón han hecho un gran progreso en los últimos dos años, sobre todo en lo que se refiere al sistema bancario. Pero el sistema bancario tiene problemas históricos que todavía no ha superado. Hay mucho trabajo pendiente, por ejemplo, en materia de regulación financiera.

P. Y, ¿cuál es su visión de Europa, habida cuenta de las resistencias en Estados Unidos al euro?

R. El euro es una buena idea.

P. ¿Es eso todo?

R. En Estados Unidos existía la idea de que una moneda común podría distraer a los países de continuar con sus reformas en los mercados nacionales, como las hemos hecho nosotros.

P. ¿Por qué distracción?

R. Por el hecho de que los Estados se concentraban en Europa como proyecto y no en sus tareas nacionales. Pero lo que hemos visto es que el Banco Central Europeo lo está haciendo muy bien. En Estados Unidos existe la sensación de que en los últimos cinco años hemos estado tirando del carro de la economía mundial y de que Europa debería apoyar.

P. ¿Puede definir los puntos débiles de la economía norteamericana?

R. Oh... No diré nada sobre el mercado bursátil... pero es evidente que puede tener efectos adversos sobre la economía norteamericana. Tenemos un importante déficit por cuenta corriente...

P. En esta lista no pone usted la inflación.

R. No. Siempre tienes que vigilar la inflación, pero me parece que la inflación no es una amenaza real hoy día. Pero sí, tienes que estar vigilante, porque para actuar tienes que hacerlo con mucha anticipación.

R.Tengo un enorme respeto por el presidente. Ha cometido algunos errores, él mismo los ha reconocido. Pero todos los que hemos contribuido a esta expansión económica vemos en él a una persona que ha empujado el proceso.

P. ¿Ha visitado usted a Felipe González en Madrid?

R. Sí, hemos pasado un gran momento hablando ayer (por el martes). Le he encontrado en plena forma. Hemos comentado asuntos relacionados con España, América Latina, Europa. Es muy interesante escucharle y dialogar con él.

P. A Aznar. ¿no ha podido verle?

R. No. Pero he visitado a Rodrigo Rato. Ya le había visto, alguna vez, creo. Pero ha sido un encuentro muy bueno. Es una personalidad de primera división. Tiene algo que solo aprecias cuando has estado en un puesto como éste, aquí o en mi país. Es una visión combinada de la realidad, un cruce de asuntos de política económica con una visión más global, política.

P. ¿Prepara su libro de memorias?

R. Si escribo algo, no serán memorias.