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La Junta interviene las cuentas del centro de disminuidos Afanas de Cádiz

Tres inspectores de las delegaciones provinciales de Asuntos Sociales y de Trabajo de la Junta de Andalucía intervinieron la contabilidad del centro de Afanas en Cádiz, tres días después de que trascendiera el sistema empleado por directivos del centro para financiar compras particulares con fondos del centro. La Junta, que concede 100 millones anuales de subvención a este centro, quiere esclarecer si por parte de la Junta directiva se hace un uso correcto del dinero y está plenamente justificado el uso del dinero público.

A la misma hora comparecía ante los periodistas el ex director del centro de educación especial, Francisco Villarreal, actual concejal de Asuntos Sociales y vicesecretario de organización del PP de Cádiz, que utilizó unas 600.000 pesetas en la adquisición de diferentes bienes. Villarreal no aclaró cuánto dinero adeuda a la organización, en qué lo empleó ni el sistema de pago. En todo caso, dijo que invirtió 212.000 pesetas en una cocina con "autorización verbal de la titularidad" y otra cantidad de 200.000 pesetas en la adquisición de más bienes. El concejal ha optado por defenderse en dos direcciones: enviando un notario al centro para que certifique que otros trabajadores también se benefician de esta medida -el comité de empresa dijo el miércoles que "no es una práctica habitual"- y presentando dos querellas: una contra la portavoz socialista en el Ayuntamiento, María de la O Jiménez, y otra contra la delegada provincial de Asuntos Sociales de la Junta, Prudencia Rebollo, "por las descalificaciones, los insultos y la basura que están soltando sobre mi nombre".Horas antes, Jiménez había acusado a Villarreal de beneficiarse de los fondos de la organización. "Este señor se estaba lucrando de Afanas. Tengo sospechas fundadas de que no es el único dinero. Creo que hay otras facturas que Villarreal cargó a Afanas", dijo la portavoz, que aseguró que el edil popular utilizó el teléfono móvil del centro social durante la campaña electoral. El edil admitió el uso del teléfono aunque sostuvo que había asumido el pago de las facturas.

Villarreal circunscribió todas las denuncias a una campaña del PSOE: "Esto lo interpreto como un acoso y derribo sobre un político que lleva tres meses en política. No sabía que los socialistas jugaban con esta suciedad".

Por su parte, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, retó ayer a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez a que, de la misma manera que el PSOE ha actuado con "rotundidad e inmediatez" en el caso de Sanlúcar, el PP haga lo mismo con el concejal del Ayuntamiento de Cádiz. ""Yo le pido que asuma su responsabilidad con la misma contundencia que nosotros", informa Jesús Arias.

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