El Gobierno anuncia que privatizará servicios por la escasez de funcionarios

La Comunidad de Madrid se enfrenta a un grave problema logístico: sus competencias aumentan a un ritmo superior al de sus funcionarios. Cuando pasan las inauguraciones, los responsables de los nuevos museos, bibliotecas o polideportivos se enfrentan a la cruda realidad: no hay personal para atenderlos. El consejero de Hacienda, Antonio Beteta (PP), reconoce este problema y culpa a la Ley de Presupuestos del Estado, que sólo permite cubrir una de cada cuatro vacantes. Solución: privatizar servicios.

Uno de los temas más discutidos en las reuniones que Beteta está manteniendo en los últimos días con sus compañeros de Gobierno para distribuir el billón de pesetas que la Comunidad gestionará el próximo año no es, como suele ser habitual, cuánto dinero le corresponde a cada consejería, sino con cuántos funcionarios podrá contar cada departamento.Ante la escasez de personal, Beteta ha establecido un plan para distribuir las futuras plazas de los departamentos más necesitados y para privatizar -"externalizar", lo llama el consejero- los nuevos servicios regionales donde no lleguen los funcionarios.

La Comunidad tenía hasta el 1 de julio de este año unos 30.000 funcionarios. A partir de esa fecha, otros 40.000, procedentes del Ministerio de Educación, pasaron a ser trabajadores regionales al asumir la Comunidad las competencias sobre la enseñanza no universitaria. Pero el número de trabajadores de la Comunidad seguirá siendo el año próximo, si se exceptúan las incorporaciones del profesorado, el mismo.

"La mejor prueba de este estancamiento", señala Beteta, "es que en capítulo 1 [sueldos del personal] invertimos 140.000 millones en el anterior ejercicio, y la misma cantidad vamos a dedicar en el siguiente presupuesto, si se restan lo destinado a los profesores". Pero a pesar de que el capítulo 1 no crece, el Gobierno regional ha seguido creando nuevos servicios (bibliotecas, museos, metro, residencias de ancianos, personal de información tributaria...).

"El problema es bastante grave. Cada año, unos 300 funcionarios se jubilan. La Ley de Presupuestos, a través de lo que se llama Tasa de Reposición de Efectivos, sólo nos permite cubrir el 25% de esas bajas, lo que significa unas 75 reposiciones al año", indica el consejero de Hacienda.

Excepciones a la ley

"Bien es verdad que la ley hace dos excepciones que nos afectan directamente: se podrá cubrir la totalidad de las bajas tanto en materia de educación como en extinción de incendios. Pero con todo, el crecimiento en el número de trabajadores sigue siendo insuficiente. Aproximadamente podremos crear 50 plazas nuevas de bomberos y otras mil más en educación. Poco más de 1.100 funcionarios para cubrir todas las bajas por jubilación [1.350] de este año y la asunción de nuevas competencias por parte de la Comunidad".

El consejero admite que tendrá que hacer trampas para equilibrar la falta de personal. Desviará parte de las nuevas plazas de educación hacia otras consejerías. Afirma que esta carencia de trabajadores le ha obligado a establecer además un "plan de priorización" entre departamentos. Las consejerías que recibirán la mayoría de los nuevos trabajadores serán Asuntos Sociales, Sanidad y Cultura. "El resto de consejerías tendrán que conformarse con lo que quede", señala Beteta.

La consejera de Cultura, Alicia Moreno, es una de la más afectadas por la falta de personal, y reconoce que el Museo de Arqueología de Alcalá de Henares, "tiene un único funcionario; eso sí, muy eficiente", bromea.

Beteta manifiesta que esta situación le ha hecho "externalizar" (privatizar) varios servicios para poder cubrir las vacantes. Y menciona como ejemplos las cuadrillas forestales de Medio Ambiente y el servicio de atención al contribuyente.

Por ello, la falta de nuevas plazas públicas hace que las posibilidades de ganar un puesto en la Administración sean para los opositores muy escasas. Beteta destaca que en 1998 la oferta de empleo de la Comunidad fue de 2.200 plazas. "Y a ellas se han presentado más de 100.000 personas", concluye.