_
_
_
_
ELECCIONES CATALANAS

Aznar reclama en Barcelona que el PP modere el nacionalismo extremista de CiU

El presidente de Gobierno, José María Aznar, empezó ayer en Barcelona, en el mitin central del PP en esta campaña autonómica, a pedir el voto a los electores que le respaldaron en anteriores comicios con una fórmula en clave personal. Cree que él ya ha demostrado que es "fiable". Y que ése es su mejor aval y el de los candidatos de su formación. Además, considera que el PP en Cataluña puede moderar el papel de CiU, para que pase de posiciones "extremistas" hacia otras de "sentido común", que atribuyó a la alianza entre el PP y esa formación nacionalista en Madrid que permitió gobernar a Aznar.

Más información
Sin banderas españolas
El PSC denuncia que la Generalitat paga viajes para un mitin de Pujol

Aznar aprovechó la presencia en el polideportivo de Vall D"Hebrón de Isabel Espinosa, concejal de Cornellà cuya vivienda fue atacada el pasado miércoles en un episodio que tildó de accidental, para darle ánimos y para condenar las acciones violentas sin matices. En ese punto, enlazó las frases elogiosas hacia la edil con una serie de andanadas hacia Felipe González, al que de nuevo no se dignó a citar, y del que criticó que se refiriera el miércoles en un acto en Santa Coloma de Gramenet a "los catalanes de fuera". Aznar entiende que ese tipo de distinciones son "profundamente desafortunadas", que no hay catalanes de dentro y de fuera. Y que, además, aún se entienden peor y resultan más "asombrosas" entre dirigentes de un partido, en alusión al PSOE y al PSC, con una gran cantidad de electores en esa población.Fue en ese momento álgido, ante apenas 2.500 personas, cuando Aznar se adentró en una serie de réplicas a las imputaciones que se han lanzado contra él y el PP. Aznar aclaró a los que le han acusado de refuerzo de última hora hacia Alberto Fernández, el candidato autonómico, que no se siente ajeno a lo que sucede en Cataluña: "Yo no me siento de visita aquí. Tampoco me considero una estrella invitada. Sólo me considero un ciudadano más, en Cataluña, en Baleares, en Castilla, y al mismo tiempo soy el presidente de todos los españoles". El público estalló en la mayor salva de aplausos y empezó a vitorearle: "Presidente, presidente, presidente".

Ciclo político sin retorno

En esa tesitura, Aznar abogó por la integración de todos en Cataluña para amortizar el mejor momento histórico de esta comunidad. Y explicó a sus simpatizantes que en las elecciones del domingo lo que está en juego es un nuevo ciclo político sin retorno, en el que presume una nueva dimensión para el PP.Aznar se detuvo especialmente en especificar a los potenciales votantes del PP "de qué no se trata" en estas elecciones. El presidente del PP mantiene así "que no se trata de elegir entre los nacionalistas y los del lío progre", como ha encasillado a la plataforma por el cambio que encabeza el socialista Pasqual Maragall, y a los que observa cada vez más frívolos. También precisó que "no se trata de elegir entre los que descubren ahora el castellano en plena campaña y los que no tienen nada que decir en ningún idioma".

El presidente del Gobierno sostiene que procede votar al PP porque es el "voto útil y moderado que ha demostrado que puede ser el agente de moderación en la política catalana para que no derive hacia ningún nacionalismo independentista, sino que sea un factor activo que participe de los grandes proyectos de España". Para que no cupiesen dudas de a qué nacionalismos se refería, Aznar golpeó de nuevo en la puerta de CiU: "Se trata realmente de elegir en el fondo entre la Declaración de Barcelona, con todo lo que eso supone, y una fórmula de sentido común, el pacto de gobernabilidad que ha dado progreso y ha beneficiado a Cataluña y España".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Aznar rememoró a los electores y a CiU lo que han aportado en estos tres años: una reducción del paro en un 45%, estabilidad, Constitución, Estatuto de autonomía y, en suma, situar a Cataluña en un nivel de autogobierno como ninguna otra región europea. Los ejemplos que aportó sobre el déficit público, la Seguridad Social y el empleo le sirvieron para denostar indirectamente la anterior alianza de CiU con los Gobiernos socialistas de Felipe González.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_